"No me gusta hablar de las actuaciones arbitrales pero los colegiados están haciendo aburrido el fútbol. ¿Para qué va a seguir aquí? ¿Para dar moral a los demás? Si me preguntan recomendaría a Neymar que se marchara ahora mismo". Que un entrenador, Muricy Ramalho, empuje a su mejor jugador a abandonar la disciplina del club, Santos, e incluso el país, algo grave está ocurriendo.
La situación está descrita sin palabras en la polémica portada del número de octubre de la revista Placar, un medio de referencia en el fútbol de Brasil. En ella aparece Neymar en un montaje de una fotografía de Neymar con el cuerpo del "Cristo crucificado" de Diego Velázquez. Placar acompaña la polémica imagen con el texto "La crucifixión de Neymar", en el que argumenta que el jugador del Santos es el "chivo expiatorio" de un deporte en el que "todos juegan sucio".
Tal ha sido el impacto de la publicación que el Episcopado de Brasil manifestó su "profunda indignación" por el "uso inadecuado" de la imagen de Jesucristo, en lo que consideró una muestra de "ridiculización de la fe y desdén por el sentimiento religioso del pueblo".
