La selección española de fútbol ha logrado su primer triunfo (1-0), con un tanto del jugador de la Real Sociedad Mikel Oyarzabal, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 frente a Australia en la segunda jornada del grupo C, disputada en el Sapporo Dome, en un encuentro en el que volvió a dominar el balón.
El gol lo encontró el capitán Mikel Oyarzabal, uno de los seis jugadores que repiten en los Juegos respecto a la reciente Eurocopa y quien remató de cabeza un centro del madridista Marco Asensio para lograr el sufrido triunfo de 'la Roja' en el minuto 81.
España, líder ahora del grupo con 4 puntos, se enfrenta a Argentina el próximo miércoles (13:00, horario peninsular español) en el Saitama Stadium en la tercera y última jornada para acabar de sellar la clasificación para los cuartos de final.
De igual forma que en su debut contra Egipto, España se quedó con el balón contra la sorprendente Australia, que derrotó (2-0) con holgura a Argentina, aunque tan solo se tradujo en un disparo al larguero de l omnipresente Oyarzabal en la primera parte.
El internacional donostiarra fue la opción en la punta del ataque español de Luis de la Fuente después del estreno baldío contra Egipto, aunque 'la Roja' calcó la abundante posesión y la falta de tino en el último pase para intentar acercarse al gol.
Oyarzabal pudo liberar antes la angustia de la hinchada española con un recorte y un disparo que se le fue alto en el inicio de la segunda parte. España había aumentado la presión sobre una Australia conservadora y atrincherada atrás con el único recurso de la contra para volver a sorprender a otra favorita.
El factor Gil
El ingreso de Bryan Gil en lugar de Puado dotó de más verticalidad al flanco izquierdo de una España que ya merecía que acabara su desencuentro con la portería rival. Graham Arnold reaccionó con la entrada de un tercer central, Kye Rowles, para reforzar el muro defensivo ante la avalancha hispana.
De la Fuente redobló su apuesta con la entrada de Asensio y Rafa Mir, quienes anduvieron ya al límite del gol en un contraataque liderado por el jugador del Real Madrid y rematado por el exariete del Eibar que tropezó en la fortificada defensa australiana.
Fue el propio Asensio el que colocó un centro en la cabeza de Oyarzabal para encontrar la recompensa que tanto mereció España. El resto fue administrar la renta en el tramo final para recuperar el rol de favorito en los Juegos y apartar las sombras que ya se cernían sobre el futuro olímpico.