La Super Bowl LVII, uno de los eventos deportivos más esperados del año, no solo dejó una emocionante batalla en el campo entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, dando la victoria a los Chiefs por 25 a 22, sino que también brindó un espectáculo fuera de lo común con la presencia destacada de la icónica cantante Taylor Swift.
Desde las primeras horas del día del partido, la atención de los medios y los aficionados se centró en el avión que transportaba a Taylor Swift desde Tokio hasta Los Ángeles, una llegada que se convirtió en todo un acontecimiento mediático etiquetado como 'The Football Era'. La expectación no era en vano, ya que la presencia de Swift en el Allegiant Stadium no solo generaba emoción entre los fanáticos del fútbol americano, sino que también tenía un impacto directo en el desempeño de su novio, el jugador estrella Travis Kelce.
El factor Taylor Swift en el desempeño de Kelce
Los datos hablan por sí solos: cuando Taylor Swift estaba presente en el palco, Travis Kelce parecía desatar todo su potencial en el campo, promediando 99 yardas por encuentro. Sin embargo, cuando la cantante no estaba presente, el rendimiento de Kelce se veía notablemente reducido, con un promedio de apenas 46 yardas por partido. Esta curiosa estadística no pasó desapercibida para los aficionados y analistas deportivos, quienes comenzaron a especular sobre el impacto motivacional que Swift podía tener en el juego de su pareja.
Una vez dentro del estadio, Taylor Swift se convirtió en el centro de atención indiscutible. Aunque el evento contó con la presencia de numerosas celebridades como Leonardo Di Caprio, Justin Bieber, y Ariana Grande, entre otros, era Swift quien acaparaba todas las miradas y ovaciones. Cada vez que las cámaras la enfocaban en las pantallas gigantes, el público estallaba en aplausos y vítores, demostrando así su indiscutible popularidad y carisma.
Después de que los Chiefs ganasen la Super Bowl contra los 49ers de San Francisco, Swift corrió al campo para felicitar a Kelce, y las cámaras captaron el momento en que la pareja selló este gran cuento de hadas con un beso.
Hay que tener en cuenta que todo empezó el 24 de septiembre, fecha la cual marcó un antes y un después para la NFL. Ese domingo, los Kansas City Chiefs recibieron a los Chicago Bears en el Arrowhead Stadium, convirtiéndose en el primer juego al que asistió Taylor Swift para apoyar a Travis Kelce.La cantante, después de ese día, decidió asistir a otros 12 juegos, tanto local como visita, para ahora inundar el Allegiant Stadium de Las Vegas y ser uno de los centros de atención.
'Halftime Show' de la mano de Usher
Si bien se habían rumoreado diferentes nombres para acompañar a Usher en el espectáculo de medio tiempo, como Justin Bieber, fue finalmente Alicia Keys quien compartió escenario con el famoso cantante. Aunque la presencia de Keys fue sin duda impresionante, no pudo opacar el brillo y la influencia de Taylor Swift, quien seguía siendo la verdadera estrella de la noche. Junto a él otros artistas deslumbraron en la noche del fútbol americano como Jermaine Dupri, Lil Jon y Ludacris. Como era de esperar, para la celebración del medio tiempo Usher eligió sus más gramndes éxitos para cerrar la noche con broche de oro como 'OMG' y 'Yeah'.
Más allá del emocionante enfrentamiento en el campo y del espectáculo de medio tiempo, la Super Bowl LVII dejó un legado cultural duradero. Con medio millón de personas congregadas en Las Vegas y un gasto estimado entre 500 millones y un billón de dólares en entretenimiento y juego, este evento se convirtió en la Super Bowl más cara de la historia. La presencia de Taylor Swift no solo aumentó la emoción y la expectación en torno al partido, sino que también consolidó su posición como una de las figuras más influyentes y queridas del mundo del entretenimiento.
