Expertos en salud han recomendado a nadadores, windsurfistas y regatistas que vayan a participar en los Juegos Olímpicos de Río que mantengan "la boca cerrada" durante sus respectivas competiciones por la existencia de residuos en la Bahía de Guanabara, y han asegurado que se moverán "entre excrementos humanos".
"Los deportistas extranjeros, literalmente, nadarán en mierda humana, y corren el riesgo de enfermar a causa de todos esos microorganismos. Es triste y preocupante", explicó el doctor Daniel Becker, pediatra local que trabaja en los barrios pobres, en declaraciones al diario estadounidense The New York Times.
En este sentido, expertos en salud en Brasil han afirmado que las aguas de la Bahía de Guanabara de Río de Janeiro y las playas del océano están "más contaminadas" de lo pensado, debido especialmente al vertido de residuos procedentes de las ciudades.
Estudios recientes elaborados por el Gobierno y por científicos independientes hallaron patógenos en muchas de las aguas de la ciudad. Desde virus que pueden causar diarrea y vómitos hasta "súperbacterias" resistentes a los medicamentos que pueden ser incluso mortales para las personas con sistemas inmunes debilitados, localizadas frente a las playas de Río de Janeiro donde se realizarán eventos olímpicos de natación y en una laguna donde competirán los atletas de remo y piragüismo.
Las pruebas realizadas por científicos independientes constataron la existencia de ,
Investigadores de la Universidad Federal de Río también hallaron una grave contaminación en las playas de Ipanema y Leblon, donde se espera que medio millón de espectadores olímpicos vaya a divertirse entre los eventos deportivos.
Una investigación realizada el año pasado por The Associated Press señalaba que los virus encontrados en las citadas playas fueron 1,7 millones de veces más peligrosos que los que se podrían encontrar en cualquier playa del sur de California.
Algunos deportistas que han preparado allí los Juegos han sufrido enfermedades gastrointestinales, incluidos miembros de los equipos de vela español y australiano. Durante una competición de surf el año pasado, alrededor de una cuarta parte de los participantes experimentó náuseas y diarrea, dijeron los organizadores.