Cerca de 1.500 personas, según el FC Barcelona, asistieron a la misa funeral, celebrada en la Catedral de la capital catalana, para despedir a Vilanova, que falleció el pasado viernes a los 45 años de edad a consecuencia de un cáncer.
Oficiada por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach, la ceremonia ha contado con la presencia de la esposa de Vilanova, Montse, sus hijos, Carlota y Adrià, así como sus padres y su hermano, entre otros familiares del fallecido, quienes el pasado sábado ya recordaron su figura en un acto íntimo en el Castillo de Perelada (Gerona).
También honró la memoria de su exentrenador la plantilla al completo del primer equipo de fútbol, así como sus asistentes y amigos Aureli Altimira y Jordi Roura. Este último ocupó el banquillo del Barça cuando en diciembre de 2013 Vilanova recayó de su enfermedad y fue a tratarse en la ciudad de Nueva York.
Precisamente Roura, que conoció a Tito Vilanova en La Masia cuando ambos empezaban a jugar en las categorías inferiores del Barcelona, leyó una entrañable carta de despedida destacando la "valentía" de su amigo.
"He admirado tu valentía, nunca te tembló el pulso. El único momento que te vi indeciso fue cuando le pediste salir a Montse, el amor de tu vida, quien te ha acompañado hasta el final", dijo Roura, que rememoró momentos vivido cuando vivieron en la residencia de futbolistas azulgrana. "Siempre nos dijiste que el único 'ismo' en el que creías era el barcelonismo", desveló quien fuera su segundo.
El gran ausente fue, sin duda, Pep Guardiola, quien este martes tiene partido de la Liga de Campeones con el Bayern contra el Real Madrid. Íntimo amigo de Tito durante muchos años, le tuvo a su lado durante sus exitosos años al frente del Barça.
Ante las muchas peticiones para asistir a la ceremonia, el aforo de la basílica tuvo que ser ampliado para dar cabida a 1.500 personalidades del barcelonismo, del mundo del fútbol español y europeo, así como representantes políticos. Por ello, en el exterior de la iglesia, en la plaza de la Catedral, se habilitaron varias pantallas donde varios centenares de personas han visto en directo el acto.
Además de los miembros de la actual junta directiva, capitaneada por el actual presidente, Josep María Bartomeu, los expresidentes Agustí Montal, Josep Lluís Núñez, Joan Gaspart, Enric Reyna, Joan Laporta y Sandro Rosell se han sentado en el mismo banco para dar su último adiós al extécnico.
Los futbolistas del Juvenil B del Barça, equipo donde milita el hijo de Vilanova, así como los capitanes y entrenadores de las secciones profesionales y los categorías inferiores azulgranas también han estado presentes en la Catedral.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, así como David Font, alcalde de Bellcaire d'Empordà -localidad natal de Vilanova-, han encabezado la comitiva de personalidades del mundo político.
Representantes de los clubes de la Liga de Fútbol Profesional también han querido mostrar sus respetos a la figura del técnico ampurdanés, entre los que han destacado las comitivas de Real Madrid y Espanyol, máximos rivales deportivos de los azulgranas.
La ceremonia terminó con unas emotivas palabras de Carlota y Adrià, los hijos de Tito Vilanova, que destacaron la figura de su padre. "Eras nuestro héroe, nuestro modelo a seguir", dijo Carlota entre lágrimas. Su hermano, que juega en las categorías inferiores del club, también recordó con emoción a su padre, "un modelo como futbolista y como persona".
Con esta ceremonia se puso fin a los actos oficiales en recuerdo a Tito Vilanova, cuya memoria fue recordada también el pasado fin de semana con un obituario instalado en el Camp Nou donde asistieron unas 53.000 personas para recordar la figura del exentrenador.
