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Los Alpes descartan a Contador y suben al podio a Valverde en su primera jornada

     

  • Alberto Contador perdió sus opciones de ganar el Tour.

El alemán Simon Geschke (Giant) dio la sorpresa al imponerse en solitario en el primer asalto alpino con final en Pra Loup, en el que Alberto Contador quedó eliminado y Alejandro Valverde se subió al tercer puesto del podio, que sigue con Chris Froome en lo más alto. Sorpresa en la lucha por la etapa con el triunfo de Geschke, un berlinés barbudo de 29 años, casi anónimo, hijo de un campeón mundial de velocidad, que fue el más fuerte de la numerosa escapada del día.

Coronó en Pra Loup tras una larga galopada por delante del estadounidense Andrew Talansky y del colombiano Rigoberto Urán, a 32 y 1.01 minutos, respectivamente. En la pelea por la general, Froome salió airoso de los intentos de los rivales directos y cruzó la meta junto a Quintana. Ambos adelantaron a Valverde por 7 segundos, a Nibali en 15 y en 2.17 minutos a Contador, víctima de una caída bajando el Col D'Allos que le obligó a cambiar dos veces de bicicleta. Definitivamente no es su Tour y puede quedar fuera incluso de la lucha por del podio, ya a 6.40 de Froome.

La decimoséptima etapa entre Digne-Les-Bains y Pra Loup, de 161 kilómetros, tenía el aliciente de la primera batalla por el asalto al poder de Froome, y para ello estaban marcados dos escenarios. El primero para poner a prueba al líder era la bajada del Col D'Allos, el más alto de esta edición (2.250 metros) y el más peligroso de los Alpes; y segundo el ascenso final de 6 kilómetros hasta la cima de Pra Loup, puerto histórico porque en sus rampas, hace 40 años, el francés Bernard Thevenet se "comió" al Canibal Eddy Merckx, quien se despidió de su reinado de cinco Tours.

La escapada se formó con 23 corredores, y entre todos, tal vez alguien que no entraba en ninguna quiniela como Simon Geschke, hizo la machada de alcanzar la quinta etapa alemana en la presente edición. Apenas cuenta con palmarés, pero su nombre ya está en el libro de oro del Tour, además en el año que esta carrera ha vuelto a ser televisada para su país. En el proyecto "todos contra Froome" y demás intereses por puestos en el podio, lo probó Contador antes de su desdicha en el Col de la Colle, pero su tímido ataque enseguida fue reprimido por Movistar y Sky. En este ascenso se bajó de la bicicleta el americano Van Garderen, tercero de la general, enfermo. Llegó el Col d'Allos, un primera de 14 kilómetros al 5.5 por ciento que apagó el arco iris del campeón mundial Michal Kwiatkowski, otro ilustre retirado.

Astana tiró de estrategia marcando el ritmo para que Nibali cogiera distancia y tirarse en la bajada. El "Tiburón" tensó y redujo el grupo, pero no fue a ningún sitio porque Quintana demarró con la consiguiente respuesta de un Chris Froome muy atento a cualquier intento de sedición. Nibali insistió bajando, pero cargaba con una sombra amarilla a pocos metros. No había manera. De pronto, ruido por detrás. Alberto Contador al suelo y avería en su bicicleta. Mientras el madrileño se ponía de pie y le cambiaba la bicicleta a Peter Sagan, por delante el Movistar tensó la cuerda. Nadie le ayudó, ni su compañero polaco Rafal Majka, a su bola por delante.

"Hemos tirado porque Contador es un rival peligroso en la general y no se lo puede dejar nada", explicó Valverde. El murciano, sin Van Garderen ya en el hotel y Contador en serios apuros, arrancó en la zona de transición hacia Pra Loup. Era el juego por asegurar el podio. Restaba la última subida, y como Valverde tiene jefe, y ese es Nairo Quintana, el protagonismo pasó al colombiano. El "escarabajo" jugó sus cartas, si bien el puerto no era precisamente el más favorable para sus aptitudes.

Quintana se lanzó a 3 kilómetros de meta. Froome, ya sin la escolta de Geraint Thomas, le atajó enseguida. Poco después un arco creado para la ocasión recordaba con un cartel que "el enterrador Thevenet terminó aquí con Merckx" en 1975. El jefe del Movistar volvió a tensar la cadena, con idéntico efecto. Harto de que le pusieran a prueba, Froome le propuso un último pulso a su rival directo. ¿Un pequeño esprint hasta meta?. Aceptado, Quintana entró por delante del líder, con el mismo tiempo.

Merckx perdió la corona en Pra Loup, pero Froome la mantuvo en su despejada frente. Superó el primer asalto alpino y se prepara para el siguiente con rentas cómodas. Quintana a 3.10 y Valverde a 4.09. Alberto Contador, ya a 6.40, hizo de Eddy Merckx, que también era mortal. El madrileño pierde de vista el doblete. La decimoctava etapa se disputa este jueves entre Gap y Saint Jean de Maurienne, de 186 kilómetros. El Glandon, lejos de meta, en el menú de 7 puertos.

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