Louis van Gaal tensa la cuerda en el affaire Real Madrid-Manchester United con De Gea y Sergio Ramos involucrados. El club inglés cerró ayer un acuerdo con el portero de la selección argentina Sergio Romero, el hombre elegido para suplir la baja de De Gea. Sin embargo, el United se mantiene inflexible en su posición en la negocación con el Real Madrid. Van Gaal está dispuesto a llevar la situación hasta sus últimas consecuencias para incluir en la operación a Sergio Ramos, quien ya ha dado su conformidad a los ingleses.
El central sevillano mantiene su intención de marcharse del club y su destino sería el Manchester United, club que le ha ofrecido un sustancioso contrato de 55 millones de euros por los próximos cinco años. La relación de Ramos con el Real Madrid es inexistente. Están rotas y el defensa no tiene ninguna intención de retomarlas. Ante esta situación Florentino Pérez ha acordado una cumbre con el sevillano en China, a la vuelta de Australia, donde está el equipo de pretemporada.
El Real Madri ha advertido, sobre la posible salida de Sergio Ramos, que “hay jugadores con contrato que no van a salir”, pero el sevillano ha echado un órdago al club, consciente del interés y de la posición de fuerza del Manchester United: o le venden o no se irá hasta 2017 para marcharse gratis, no dejar ni un euro al club y poder ganar una prima de fichaje al quedar libre.
Mientras todo esto pasa, el Manchester United mantiene su posición innegociable en la mesa: para salir De Gea deben dejar salir a Sergio Ramos. El problema no es tanto la marcha del portero, que ya contempla el club y le busca sustituto, como la llegada de Ramos, que se ha convertido en una prioridad para Van Gaal. El propio técnico holandés advirtió que el procreo del fichaje de Ramos estaba en proceso.