Del Bosque, discreto, no ha querido desvelar en rueda de prensa la gran incógnita de la portería de la Selección de cara al debut frente a Chequia, aunque sí dejó una frase. "Si vemos que una situación determinada merma las capacidades de un jugador, tomaríamos medidas.
En caso de que no fuese así, seguiríamos con lo que teníamos previsto", explicó el seleccionador, que hubo de aguantar cuatro preguntas al respecto. "Le hemos dado muchas vueltas, pero a los once que van a jugar. No sólo con el portero. Le damos 1.000 vueltas todo el año. La decisión final la tomaremos mañana", pronunció, algo más escueto de lo habitual.
"Son mayores ya, han pasado la pubertad", solventó cuando alguien le preguntó si los porteros, Iker y David, podían estar inquietos.
En resumen, que si Del Bosque piensa que la situación tras el Caso Torbe puede afectar a De Gea, jugará Casillas. Si piensa que no le puede afectar, mantendrá su idea.
¿Y ha afectado la situación? Habla el segundo capitán, Sergio Ramos. "Ha sido una noticia no agradable, extradeportiva, y cuando afecta a un compañero, siempre tiene el apoyo de todo el grupo. Ya habló él, así que todo lo que sea relacionado con el tema no vamos a comentarlo", dijo.
El sevillano también quiso resumir, muy a su estilo, a qué ha venido la selección a Francia. "Nos une un país, cualquier escudo que no sea el de la selección se deja de lado. Hemos venido a hacerlo bien y vamos a competir".
"La polémica no creo que haya servido para unirnos más. Siempre ha habido un gran ambiente y sigue así. El grupo debe reforzar al jugador que pase por cualquier situación extradeportiva. Siempre se ha respirado buen ambiente", finalizó el capitán.