El jugador del FC Barcelona Xavi Hernández Creus se ha despedido del Camp Nou y de su afición tras anunciar el jueves su salida del club para emprender una nueva aventura en Catar, en un cálido homenaje preparado por la entidad para decir adiós, o hasta pronto, a quien es ya un mito viviente del barcelonismo al lograr en 17 temporadas en el primer equipo ser el jugador con más partidos (765, contando el de hoy) y títulos ganados, hasta 23.
A gritos de 'Xavi, Xavi!' o de 'Xavi Hernández' recibió el Camp Nou a su todavía capitán, quien este sábado ha levantado su octavo título de Liga al término del empate contra el Deportivo (2-2). Entregado por el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, Xavi levantó al aire de Barcelona la 23ª Liga del club y dio inicio a una fiesta que sí, era por la Liga, pero era un homenaje a su persona. "Muchísimas gracias por todo", pudo decir antes de arrancar a llorar sobre el césped y el confeti de la celebración. "De todo corazón gracias, me habéis hecho el hombre más feliz del mundo hoy y estas 17 temporadas. No sabéis lo orgulloso que estoy de ser del Barça, somos el mejor club del mundo digan lo que digan", espetó.
Y, como habían dicho previamente Luis Enrique e Iniesta, pidió volver a tener otra fiesta. "Os cito de aquí 15 días, esto no ha acabado. Queremos la Liga y la 'Champions' y tenéis que estar aquí todos. Muchísimas gracias. Visca el Barça y visca Catalunya!", gritó Xavi ya recuperado de las lágrimas, visiblemente emocionado. El de Terrassa emprendió entonces una vuelta de honor al Camp Nou en solitario, devolviendo con aplausos, besos y saludos los honores que le brindó la afición. Vítores no solo de esta noche , sino de muchas y muchas a lo largo de sus 17 temporadas en el primer equipo. Y, al final, el jugador con más partidos oficiales y con más títulos, bajo las notas de otro 'Boss', Bruce Springsteen, fue manteado al cielo por sus compañeros.
Empezó el partido con vítores al de Terrassa, ovacionado con aplausos cada vez que tocaba el balón en los primeros minutos. Vio al saltar al campo una enorme pancarta con su efigie y el lema '#6ràcies Xavi'. Los gritos se sucedieron hasta que en el minuto 86 fue sustituido por Andrés Iniesta, su amigo y hermano en el centro del campo durante tantas temporadas y quien le debe coger el testigo, la batuta. Un relevo natural que el año que viene se traducirá en que el '8' hará más de '6', en la primera temporada en la que el manchego no hará de escudero de Xavi pues el de Terrassa estará en Catar jugando para el Al Sadd, y emprendiendo una nueva era en su carrera. Un largo aplauso y gritos de 'Xavi, Xavi!' dijeron 'hasta pronto' al centrocampista, quien se despide por ahora pero asegurando que su objetivo es volver como técnico o como director deportivo.