A Florentino Pérez se le ha agotado la paciencia. El pobre rendimiento del Real Madrid en Las Palmas, pese a la victoria, y la controvertida decisión de Zidane de dejar en Madrid a jugadores importantes en el proyecto del presidente como James, Kroos y Danilo, han colmado el temple de Pérez. El presidente, como muchos miembros de su junta, no entienden la decisión del francés de dejar fuera de la lista a James, al que, según consideran en la planta noble del Bernabéu, "le faltan minutos para coger ritmo y ponerse al ritmo de sus compañeros". La iniciativa de darles descanso en Madrid, sin tener partidos entre semana y disponiendo de dos días libres (no entrenarán hasta el miércoles), ha molestado a Florentino. A la conclusión del partido con Las Palmas, el dirigente blanco mantuvo varias conversaciones en las que no paró de salir un nombre a la palestra: "¡Este vestuario solo lo puede dominar Mourinho!".
El presidente ha realizado una tercera tentativa para convencer a Jose Mourinho, quien no ha concretado su fichaje por ningún club de la Premier, pese a que se rumoreó su fichaje por el Manchester United. Pérez ha tratado de convencer al portugués para que regrese al club la próxima temporada porque piensa que la única manera que existe de sacar el máximo rendimiento a esta plantilla es con mano dura. Florentino vio cómo el vestuario se deshizo de un Rafa Benítez que no encontró colaboración en el grupo en ningún momento debido a su carácter intervencionista y a "su arrogancia", como comentaba algún un jugador en privado. Y después están lastrando el estreno en la élite de un entrenador de consenso cuyo nombramiento contó con el beneplácito de la plantilla: Zinedine Zidane.
Sin embargo, la mala dinámica del equipo se ha llevado por delante la baza de Zidane. El equipo, lejos de mejorar el rendimiento de la era Benítez, ha perdido definitivamente sus opciones en Liga, realizando pobrísimas actuaciones lejos del Bernabéu y siendo ampliamente superado por el Atlético de Madrid en el derbi en Chamartín. Partido en el que Florentino se 'desenamoró' de Zizou. Simeone superó ampliamente con su planteamiento al francés y gobernó el choque con sus cambios, demostrando que el galo es todavía un técnico en construcción. Pero Zidane, a diferencia de Ancelotti e incluso de Benítez, no ha dudado en señalar al vestuario por su falta "de actitud" ante el Atlético y por su mediocre segunda parte en Las Palmas. Hay jugadores a los que no ha sentado bien que el galo airease ese malestar y les culpase, pero es algo que ya había comentado en privado a los futbolistas. A los resultados mediocres y el mal juego se suman ahora decisiones impopulares para el director deportivo (y presidente) como dejar fuera de la convocatoria a tres flamantes apuestas de Florentino.
Florentino no ha dado a Zidane ni 100 días de gracia. Se 'desanomoró' ante el Atlético y ha llamado por tercera vez a Mourinho para convencerle "porque esta plantilla necesita una un técnico con más carisma que los jugadores y una buena limpia en verano"
Pérez no ha dado a Zidane ni los 100 días de gracia que se suelen dar. Zizou fue presentado el 4 de enero como entrenador del Real Madrid, después de despedir a Rafa Benítez, contratado en verano por dos temporadas. El pasado sábado, en la rueda de prensa previa al partido en Las Palmas, Zidane, que ha sido presentado como entrenador esta temporada y las dos próximas, ya dejó claro que su puesto no está asegurado: "No sé si estaré aquí la próxima temporada". Zidane no es ajeno a las informaciones que destapan las intenciones de un Florentino que sigue sondeando el mercado en busca de un entrenador con candidatos como Valverde, Löw o Allegri.
Pero el presidente ha vuelto a insistir con Mourinho. Cree que a este vestuario solo se le puede gobernar con un entrenador con carisma que tenga el respaldo de la grada y de la presidencia para hacer y deshacer. Aún retumban las palabras de Florentino el día que dimitió en su primera etapa: "He maleducado a los jugadores y se han confundido". Ahora no está dispuesto a que eso se repita y la receta es dar el poder al hombre que frenó al todopoderoso Barcelona de Guardiola y Messi (y dividió al madridismo) sentando en el banquillo a mitos del madridismo como Casillas. El problema es que The Special One no está por la labor. Prefiere quedarse en la Premier porque su familia no guarda buen recuerdo de los últimos meses en Madrid. Además, Mou ha recomendario a Florentino "limpiar el vestuario". Una limpia en la que se verán implicados vacas sagradas, jugadores de mucho peso en la plantilla y en la grada que mantienen un pulso con el presidente desde hace meses. Florentino espera el sí de Mourinho. Pero el Real Madrid no es la preferencia del portugués.
