Alba Carrillo está despechada. No hace ni un año que se casó con el tenista Feliciano López, y según su versión en la revista ¡Hola!, ya le ha pedido el divorcio “de manera fría y distante” y después de unos meses de verse muy poco, con las “Peleas típicas de cualquier matrimonio” incluso en la luna de miel.
Solo 11 meses después de una boda de cuento de hadas, “el cuento se ha convertido en una pesadilla”, y ahora Alba ha vuelto a casa de su madre con su hijo Lucas –el que tuvo con Fonsi Nieto- para rehacer su vida en soledad.
Sin embargo, el caso de Alba no es el único de matrimonios exores entre celebrities. Son muchas las parejas que han roto en tiempo récord…. ¡Incluso en 55 horas!
Los ‘made in Spain’
En España, como el de Alba, existen otras parejas que han roto en un visto y no visto.
Está, por ejemplo, el caso de María León y de Juan Garaizábal, que se dieron el ‘sí quiero’ por todo lo alto y a golpe de revista desde Sevilla. Pero la felicidad duró poco, y solo 6 meses después, la directora de comunicación de Pedro del Hierro y el artista conceptual se dijeron ‘hasta nunqui’.
Parecida fue, en 2001, la boda celebrada por la tenista Arantxa Sánchez Vicario y Joan Vehils celebrada en la ermita del castillo de San Marçal en la localidad barcelonesa de Cerdanyola. Solo 10 meses después, las “diferencias irreconciliables” fueron excusa más que suficiente para pedir el divorcio.
Y uno de los últimos casos más ‘made in Spain’ antes del de Alba fue el de la apreja de actores formada por Ana Milán y Fernando Guillén Cuervo. Casados en verano de 2014, la pareja duró solo 16 meses, aunque su separación fue amistosa y Ana siempre ha dicho que le desea lo mejor a su ex pareja.
Dos meses más duraron Patricia Conde y Carlos Seguí, aunque con un desenlace muy diferente. La custodia de su hijo Lucas, el reparto de bienes y la pensión han sido excusas más que suficientes para que se declaren la guerra máxima en los tribunales.
El mismo tiempo duraron Marta Ortega y Sergio Álvarez. También cuentan con un hijo en común, aunque su pasión por la hípica les ha obligado a verse las caras en torneos, su desenlace ha sido como el de Ana y Fernando, mucho más cordial.
Matrimonios exprés en tiempo récord
Hay algunos casos extremos con es el del actor de Eddie Murphy. Solo 15 días duró su matrimonio con Tracey Edmonds desde que se dieran el sí quiero en Bora Bora en 2006. “Tras considerarlo y después de hablarlo mucho hemos decidido que no llevaremos a cabo la ceremonia legal porque no es necesario seguir definiendo nuestra relación”, justificaron en aquel entonces.
Más llamativos son los casos de Carmen Electra y Britney Spears respectivamente. La primera se casó con Dennis Rodman y se separaron solo 9 días después, aunque tuvieron que esperar un año para que legalmente les concedieran el divorcio. Pero lo de Britney no tiene nombre. Una borrachera la llevó al altar con Jason Alexander, concretamente el 3 de enero de 2004, y se separaron… ¡Solo 55 horas después! Tanto la actriz como la cantante pop, se dieron el fugaz ‘sí quiero’ en Las Vegas.
Sinead O’Connor y Barry Herridge puedes presumir de haber durado 1 día más que Eddie y Tracey. A sus 16 días, la pareja justificó: “Queridos amigos, por razones que comprenderán deseaba mantener esto en privado pero me dijeron que iban a filtrar la noticia a pesar de mis esfuerzos por evitarlo. Así que prefiero decirlo yo misma y así lo sabéis de primera mano”, afirmó Sinead a los medios estadounidenses.
Pero hay más, muchos más. La actriz Kim Kardashian, que acaba de perder 32 kilos y presume de ello en redes, y el jugador de baloncesto Kris Humphries, pasaron por el registro civil para presentar la demanda de divorcio tan solo 72 días después. “Después de pensarlo cuidadosamente, decidí finalizar mi matrimonio. Espero que todos entiendan que esta no fue una decisión fácil. Esperé que este matrimonio durara para siempre, pero a veces las cosas no salen como lo planeaste. Seguiremos siendo amigos, y nos deseamos lo mejor”, expresó Kim públicamente.
Un poquito más, 86 días, fue lo que duró el rápido matrimonio de Ronaldo y Daniella Cicarelli, y 107 días el formado por el actor Nicolas Cage y la cantante Lisa Marie Presley, hija de la leyenda Elvis Presley.
Cuestión de meses
Alba Carrillo no debe sentirse avergonzada de su fugaz matrimonio con Feliciano, porque después de haber recordado los matrimonios de días, también los ha habido de meses como el suyo.
Solo 4 mesecitos fue lo que duraron casados la actriz Renée Zellweger y Kenny Chesney. En este caso, la realidad superó la ficción y ni la patosa Britget Jones habría fracasado en el amor en tan tiempo récord. Su intérprete emitió en aquel 2005, un comunicado de prensa para justificar esta ruptura: “La falta de comunicación de los objetivos de nuestro matrimonio es la razón por la que anunciamos la anulación del matrimonio”.
Lo que dura un parto y una indemnización de 15 millones de dólares fue el titular de la historia de amor entre Jennifer López y Cris Judd. Se conocieron cuando JLo preparaba su tema ‘El amor no cuesta nada’. Pero sí que le costó. Tuvo que pagarle una fuerte indemnización a Cris cuando decidió cortar con él para iniciar su romance con el actor Ben Affleck en junio de 2002.
Casos curiosos
Luego están esos ejemplos curiosos de más de un matrimonio exprés o de esos que van y vuelven. Inestables como nadie, han sido las actrices Drew Barrymore y Pamela Anderson.
Barrymore ya va por su tercer intento a la hora de buscar su ‘felices para siempre’. Su primer matrimonio fue con Jeremy Thomas, en marzo de 1994. Ya en mayo del mismo año, la actriz solicitó la separación legal. Con el comediante canadiense, Tom Green, estuvo casada en segundas nupcias. Esta vez, la unión duró un poco más: de julio a diciembre del 2001, cuando Green solicitó el divorcio.
Y más llamativo es el caso de Pamela Anderson. La actriz conoció a su pareja, Rock, en 2001, se comprometieron en 2002 y se separaron un año después. Sin embargo, tras dar muchos tumbos, volvieron a encontrarse en 2006, y ahí sí, quisieron afianzar su amor muy a lo loco, casándose hasta tres veces: En un yate en Saint-Tropez, en una corte de Beverly Hills y en un escenario de Nashville. Pero la demanda de divorcio no tardó en llegar, y antes de que terminara el año, firmaron por tres el ‘no quiero’.
