El entierro de Leandro de Borbón tuvo lugar en el cementerio de La Almudena. Hasta aquí se desplazaron su viuda, María de la Concepción de Mora, -que se encuentra en silla de ruedas tras sufrir un ictus que le impide hablar bien-, y los hijos del fallecido: Leandro, la televisiva Blanca, a la que se la vio muy afectada; y el resto de hijos menos uno que no le dio tiempo a llegar porque reside fuera de España.
También se desplazó hasta el cementerio Máximo Valverde, que se mostró muy cariñoso con su viuda, le besó la mano y le entregó una flor.
Se trató de un adiós triste ya que ni su tío Don Juan Carlos, ni nadie de Casa Real acudió a darle el último adiós. Además tampoco consiguió que le enterraran en el pabellón de infantes de San Lorenzo de El Escorial.
Sin embargo lo que sí hicieron los Reyes, Felipe y Letizia, es enviar un telegrama a la familia para manifestar sus condolencias por su fallecimiento, al igual que el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía. Además, tanto ellos como los actuales Reyes han hecho llegar dos coronas de flores para mostrar su pesar. Tampoco fue invitado nunca a los eventos familiares ni siquiera a la multitudinaria recepción que se celebró con motivo de la proclamación del rey Felipe VI en el Palacio Real, donde sí asistieron Luis Alfonso y Margarita, duques de Anjou.
Después de una larga e intensa batalla judicial, fue en 2003 cuando Leandro consiguió que se le reconociera como hijo bastardo, fruto de una relación extramatrimonial, del Rey Alfonso XIII. Sin embargo nunca recibió el título de Infante que reclamó y por consiguiente, tampoco tenía tratamiento de Alteza Real, algo por lo que él siempre peleó.
Don Leandro y su segunda esposa, Conchita Mora, vivían en estos últimos años en una residencia de la tercera edad a las afueras de Madrid. El fallecido se encontraba con un estado de salud delicado y fue ingresado 16 días antes de su muerte, según explicó uno de sus hijos a GRITOS.
