Antes de reconocer públicamente su homosexualidad y casarse con Raúl Prieto, el arquitecto de los famosos, Joaquín Torres estuvo casado con Mercedes Rodríguez de 2004 a 2015, su exmujer, con la que tuvo dos hijos, Manuel y Álvaro. Aunque estos siempre habían permanecido alejados de los focos, Álvaro Torres, ha sorprendido a todos al desvelar ahora su desconocido pasado: con 15 años entró en el mundo del alcohol y las drogas hasta tener una adicción a ellos, algo que se produjo cuando cambió de colegio y se juntó con malas compañías.
Ahora, Álvaro Torres, que tiene 17 años de edad, ha querido compartir en su Instagram su historia de superación y los problemas que le ocasionaron estas adicciones. El joven, que es coach ahora, también habló de ello en el programa ‘Y ahora Sonsoles’.
El hijo de Joaquín Torres habla de las adicciones que tuvo al alcohol y drogas con 15 años
Álvaro Torres publicó un vídeo en su Instagram en el que se presentaba así: "Hola, me llamo Álvaro y a mis 17 años, teniendo una vida privilegiada, he conseguido que me detengan por conducir bajo las influencias, tener servicios sociales dos meses, estar durante un año findes y findes borracho y ser el niño suspenso desde los siete años".
Tras meterse en tantos problemas y dar disgustos a sus padres, el hijo de Joaquín Torres se dio cuenta de que tenía que dejar esas adicciones. "Con la suerte de tener una familia que me puede brindar una vida perfecta, yo me empeñé en joderme la vida, pero llega un día que te jode tanto ser quién eres, que decides empezar a cuidar de ti".
Álvaro Torres decidió cambiar su estilo de vida: "Llevo más de dos años en el gimnasio y la mayoría del tiempo me gusta a mí mismo. Tengo la mejor pareja del mundo, creo que tengo a mis familiares contentos. No bebo, no fumo, tengo buenas notas para poder escoger la universidad a la que quiero ir y llevo cinco meses trabajando en mi agencia". Y añadió: "Esta cuenta la he creado para demostrar y difundir que la vida es más feliz si la consigues, cuando buscas ser la mejor versión de ti mismo y no es fácil, pero por eso la recompensa es tan buena".
Álvaro Torres desvela cómo se metió en el mundo de las adicciones y cómo logró salir
Esta historia de adicciones del hijo de Joaquín Torres, el arquitecto de los famosos, era totalmente desconocida. Por ello, el programa de ‘Y ahora Sonsoles’ quiso entrevistar a Álvaro Torres para conocer su historia de superación y cómo comenzó todo: "Empezamos a beber muy pronto, con 15 años, empecé con el tabaco y eso fue incrementando, aparecieron las drogas y los porros. No era porque quería hacer amigos es porque ves que se divierten y tú también quieres hacerlo. Al final no te das cuenta de lo que estás haciendo. El primer año cuando estoy haciendo todo esto, no me sentía mal, lo pasaba bien con mis amigos y di por hecho que era normal".
La presentadora Sonsoles Ónega le preguntó: "¿Tu padre es arquitecto y tu madre pintora, ellos confiaban en ti?". Álvaro respondió: "Sí, sí, se fiaban totalmente de mí y yo abusé de ello porque un niño puede ser medianamente listo y escapar, pero siempre abusando de la confianza de sus padres. Al final yo sí que he ido con ojos rojos a casa, con indicaciones de que no estaba haciendo lo correcto. He llegado borracho y demás".
Sonsoles quiso saber qué ganaba engañando a sus padres. "No ganas nada, pero al ser joven eres inmaduro y en ese momento lo ves como que te sale a cuenta: ‘Lo estoy pasando bien con mis amigos, ellos no lo entienden...’. Básicamente, muchas veces, te autoconvences a ti mismo de que tampoco es para tanto y de que es lo normal. Sobre todo, crees que nunca te pillan o te mientes y dices: ‘Ya pararé’. Tienes fe de que pararás en un futuro o yo por le menos ya pararé... Tienes fe de que parará en un futuro o yo por lo menos".
Después, Álvaro Torres relató por qué le pilló la policía: "Yo también era un chico que no sabía decir que no y estábamos en un bar. Yo ya había fumado y bebido y una amiga me pidió conducir el coche, un microcar, y yo a la vuelta lo cogí y me paró la policía. Encima tenía una compañera mía en el maletero. Me pillaron con todo. Yo fumaba y bebía pero no era el que más pero tuve mala suerte y cuando me pillaron se me cayó el mundo porque eres medos de edad, tienes que llamar a un adulto... Llamé a mi madre porque la bronca de mi padre, iba a ser mortal, lo tenía claro, pero los dos se lo tomaron medianamente bien".
Álvaro Torres: "Lo único que haces es hacer el ridículo"
Álvaro Torres se lo contó a su padre, Joaquín Torres, "una semana o dos después del incidente". "Quedamos a cenar y no se lo dije hasta el postre porque me daba muchísima vergüenza. Se lo acabé diciendo y bueno, el típico enfado de padre que al final está preocupado por ti. Me echó la charla de qué haces con tu vida y a ver, llegados a ese punto, ya quieras o no, has tenido la suerte, ya solo con haber nacido en Madrid, que tienes una situación que no tienes que preocuparte por el alquiler o por qué vas a comer al día siguiente, el estar malgastando el tiempo, fumando, bebiendo... para básicamente, lo único que haces es hacer el ridículo".
El hijo de Joaquín Torres confesó también en la entrevista: "Es un bucle. Te metes en los malos hábitos, empiezas a fumar y de verdad que no te das cuenta. Y más que nada te transforma un poco lo que sientes como tu felicidad, por decirlo así. Al final yo lo que más noté fue cuando empecé a enfocarme en mí mismo, empecé a ir al gimnasio, cuando empecé básicamente a quererme de verdad. Es una felicidad que no la consigues con nada y creo que, al no tener eso nunca o no tenerlo frecuentemente, te quedas con la felicidad que te da el beber o fumar o lo que sea".
Tras esta confesión, el arquitecto Joaquín Torres ha mostrado su apoyo a su hijo y ha compartido parte de la entrevista de Álvaro Torres, junto al mensaje: "El orgullo y apoyo total al mensaje de mi hijo Álvaro".
Pelosi
¿Qué se puede esperar de este pobre chico?…ahora empezarán a aflorar los hijos conflictivos de las parejas contra natura que se normalizaron hace 10-12 años…
Urente
"por conducir bajo las influencias" Las influencias, jajajajajaja. Mucha serie norteamericana mal digerida y un limitado conocimiento de inglés, me temo.