Casi cuatro meses después de la muerte de Ángel Nieto se desvela el contenido del atestado policial del accidente de tráfico que acabó con la vida del 12+1 veces campeón del mundo de motociclismo cuando conducía un quad en Ibiza.
El expiloto, de 70 años, sufrió un fuerte traumatismo craneoencefálico tras impactar con el vehículo de otra conductora, una conductora alemana, de 38 años, residente en Ibiza que circulaba con un Fiat 500. La conductora dio negativo en alcohol y drogas.
A pesar de ser un choque débil, que apenas dejó impacto en los vehículos, Nieto salió despedido por los aires. Tras el accidente, ingresó en estado crítico y permaneció ocho días en coma inducido. Al final su muerte se produjo el 3 de agosto de 2017.
Entonces se barajaron varias hipótesis, que no llevaba casco, era una de ellas, otra, que sí llevaba casco pero no abrochado y que además el barro en las luces del quad dificultó que se vieran las luces de freno y de posición. Esta última ha aparecido ahora en la versión oficial según los detalles del atestado que ha publicado la revista ‘Interviú’, al que ha tenido acceso. Además en él se revela las declaraciones de la conductora y de los testigos, así como las conclusiones de la Policía Local y Guardia Civil que investigaron el caso.
La mujer ha sido considerada culpable pero no penal
En el atestado concluyen que “la mujer no se percató de la baja velocidad con la que circulaba el vehículo delantero y le dio alcance, haciendo que su conductor saliera proyectado hacia la parte delantera”. Sin embargo, la conductora del coche que embistió por detrás a Nieto lo niega asegurando que “había unos tres metros respecto a mi vehículo. Él ha frenado de golpe y yo también pero no he podido hacer nada”. El hecho de que no se vieran bien los frenos tampoco ayudó y al llevar el casco desabrochado, perdió el casco y se dio un golpe mortal en la cabeza.
El testimonio de una testigo, que circulaba en sentido contrario a ellos, ha sido muy significativo para esclarecer lo que pasó: “Me dirigía a mi trabajo y en el sentido contrario al mío circulaban un quad y un coche Fiat. Iban muy juntos. En un momento dado, el Fiat ha golpeado por detrás al quad y el conductor ha salido despedido”.
La conductora no respetó la distancia de seguridad
Según recoge el atestado, la testigo declaró que el piloto “circulaba a una velocidad moderada”, mientras que la conductora lo hacía “a más de 40 kilómetros por hora”. Algo que la conductora volvió a negar diciendo que conducía “con la primera marcha engranada”.
La declaración de la testigo propició que, tras las correspondientes investigaciones, se concluyera con que la conductora fue la responsable del accidente por no respetar la distancia de seguridad. El atestado resuelve que el accidente fue consecuencia de una imprudencia leve cometida por la conductora y los perjuicios económicos derivados del mismo se dirimirán en una causa civil, ya que no se aprecia responsabilidad penal.