Arturo Fernández ha fallecido este jueves a los 90 años. El actor y empresario, protagonista de series como 'La casa de los líos' y de películas clásicas del cine español como 'Un vaso de whisky', llevaba varios días hospitalizado en la clínica Ruber de Madrid tras empeorar su estado de salud, resultado de un tumor de estómago que padecía.
El secreto que Arturo Fernández nunca confesó
Arturo era un hombre muy extrovertido en lo profesional, pero no en lo personal. Su faceta íntima era muy desconocida para el público general.
De hecho, el actor guardó un secreto hasta el final relacionado con su relación con Carmen Quesada.
Arturo y Carmen se casaron hace un año, pero nadie lo sabía. Él nunca lo dijo
Arturo y Carmen se casaron hace un año, pero nadie lo sabía. Él nunca lo dijo. Además, no solo lo mantenía en secreto, sino que bromeaba con el hecho de estar soltero.
Su estado civil fue un dato que él nunca quiso revelar. Al respecto, son muchos los diarios que hoy se refieren a Carmen como su novia, cuando en realidad era su esposa.
No sabemos el porqué de este recelo a contar su compromiso. Quizá porque él siempre dijo que no volvería a casarse, pero finalmente sí lo hizo.
Un actor reconocido
El actor ha dedicado 68 años de su vida al mundo de la interpretación, y ha recibido reconocimientos y galardones como La Medalla de Oro de las Bellas Artes y la Medalla del Trabajo.
El artista, nacido en Gijón, el 21 de febrero de 1929, era hijo de un trabajador de la estación ferroviaria de Langreo, tuvo que abandonar España en 1939 por su militancia en el sindicato Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
Muy aficionado al fútbol, fichó por un club de Tercera División, pero su meta era viajar a Madrid para ser actor. Llegó a la capital en 1949 y en 1951 ya debutó en el cine, en la película de Rafael Gil 'La Señora de Fátima', en la que tenía un papel secundario. Hasta 1954 no hizo teatro, en el que debutó con Modesto Higueras, y después trabajó en las compañías de Conchita Montes y Rafael Rivelles.
Cuatro años después llegaría la película 'Las chicas de la Cruz Roja', de Rafael J. Salvia. Su suerte cambiaría con 'Distrito 5' (1957), una cinta de Julio Coll en la que debutó de protagonista y a la que siguieron muchos títulos como 'Un vaso de Whisky' (1958), también del mismo director, o 'La casa de Troya' (1959), de nuevo a las órdenes de Rafael Gil.
Su primer premio fue en 1961, el del Sindicato del Espectáculo al Mejor Actor, al que siguió al año siguiente el Nacional de Interpretación. En 1966, y cuando ya había recibido la Medalla de Oro del Teatro de Valladolid y el Premio de la Crítica de Barcelona, creó junto a Conchita Montes y a Adolfo Marsillach su propia compañía de teatro.
A la década de los 60 pertenecen obras como '¿Quién soy yo?' (1967) y 'Yo soy Brandell' (1967). En 1968 le vuelven a dar el Premio del Sindicato del espectáculo al mejor actor y protagoniza la película de Luis César Amadori 'Cristina Guzmán'. Rueda de nuevo con Rafael Gil en 1969, en esta ocasión 'El relicario' y al año siguiente, con Juan de Orduña, "La tonta del bote".
De su producción cinematográfica destacan otros largometrajes como 'A sangre fría (Trampa al amanecer)' (1959), de Juan Bosch; 'Los cuervos' (1961), de Julio Coll; 'Tocata y fuga de Lolita' (1974), de Antonio Drove, y 'Desde que amanece, apetece' (2006), de Antonio del Real.
Entre sus representaciones más aplaudidas figuran 'La herencia', 'Dulce pájaro de juventud', 'La tercera palabra', 'Todo empezó por una manzana', 'Pato a la naranja', 'Sencillamente un burgués', 'Lecciones de amor', o 'La bruja en zapatillas'.