José María Aznar y su mujer Ana Botella siguen en Marbella, adonde huyeron desde Madrid en plena pandemia de coronavirus, saltándose la advertencia del Gobierno de permanecer recluidos en las casas.
El matrimonio se encuentra desde mediados de marzo en el chalé que poseen en la ciudad malagueña de Marbella, donde tienen planeado quedarse hasta el verano.
Muy a gusto en Marbella
Visitan la playa, pasean a su perro y tienen su disposición estos días a una patrulla de Policía Nacional las 24 horas guardándole la puerta, además de su seguridad privada habitual que el expresidente tiene asignada desde que sufrió un atentado terrorista durante su mandato.