Gabriela Velasco fue una de las presentadoras pioneras en Chile en los inicios de la televisión. Tras cuarenta años en silencio, ha decidido hablar ahora por primera vez de su relación junto a Bigote Arrocet, con quien estuvo casada cuatro años, y lo ha hecho para la revista ‘Lecturas’. En ella ha revelado que tuvo un final fue muy tormentoso y que la fama y las infidelidades de él acabaron con el matrimonio.
Bigote y ella se conocieron en 1970 en el Festival Viña del Mar, se enamoraron y no tardaron en casarse. Gabriela asegura que su cariño hacia sus dos hijos, fruto de una relación anterior, fue lo que la conquistó: “Me enamoró su carácter alegre y espontáneo y siempre pensé que era muy sincero”.
Sin embargo piensa que Bigote se arrimó por la popularidad que ella tenía: “Le conocí cuando él estaba haciéndose popular y quizá salir conmigo le dio el empujón. No creo que fuera un pretexto, no sé si le ayudé a triunfar o triunfó solo, pero digamos que sí, que le vino bien que yo fuera tan famosa”.
Después, Gabriela y Arrocet tuvieron una hija llamada María Gabriela y después decidieron cruzar el charco y probar suerte en España pero su matrimonio se fue rompiendo: “Éramos dos rostros conocidos y por la naturaleza de nuestros trabajos dábamos mucho de qué hablar. Al final triunfó ese pecado capital que es la envidia. Se metió mucha gente a opinar sin ningún derecho”.
A ello se le suma que le llegaban rumores de infidelidad: “A mí me decían que él estaba con otras mujeres. No me consta que me engañara, pero lo malo fue que finalmente se rompió la confianza y todo fue muy triste, muy malo.” Gabriela sólo ve que todo aquello mereciera la pena por su hija y los nietos que ésta le ha dado.
Al preguntarle si cree que Edmundo es mujeriego responde: “¿A qué hombre no le gustan las mujeres? Lo que tenemos que hacer las mujeres es seguir creyendo que somos las únicas y no atender a lo que escuchamos”.
“Edmundo se casó y vendió la exclusiva cuando estábamos aún casados”
Cuando dieron por roto el matrimonio, la presentadora regresó a Chile con sus hijos mientras Edmundo se quedaba en Madrid y comenzó una ardua lucha para que el actor le pasase la manutención de su hija: “Ese juicio de manutención fue una pesadilla. Solo te diré que no lográbamos ponernos de acuerdo en las cantidades de dinero”.
En este momento es cuando descubrió que su aún marido se había casado con otra mujer en España sin haberse separado de ella: “Aquello fue increíble. Edmundo se casó y vendió la exclusiva a una revista donde salía en una foto con un oficial de registro civil y todo”.
“Viaje a España para anular su matrimonio”
Esta situación le llevó a demandar al novio de Campos por bigamia: “Fue un asunto gravísimo. Con las fotos de la revista como prueba y con mi certificado de boda logré anular su matrimonio. Viajé a España expresamente para eso, para anular su matrimonio. En aquel momento no hablábamos, estábamos peleados a muerte. Fue muy, muy duro. Estábamos tratando de llegar a un acuerdo de separación porque en Chile no existía el divorcio. Yo quería la nulidad pero siempre que se la pedía él me decía que no. Y luego amanezco un día con las fotos de su boda…”.
“No hay duda que le gustan las mujeres mayores”
Otro de los aspectos que Gabriela, siete años mayor que Bigote, tiene claro es que “no hay duda que le gustan las mujeres mayores”. Unas declaraciones que hace teniendo también en cuenta la diferencia de edad que le lleva Teresa Campos a él: “Me parece fantástico que esté emparejado con María Teresa. No me extraña que salga con alguien mayor, es muy enriquecedor para él”.
Aunque al preguntarle qué le parecería que se casaran opina: “Si va a haber boda con María Teresa les deseo lo mejor. Aunque se equivoquen” y aclara que a su hija “él no la ha invitado a ir a conocer a María Teresa y no le ha dicho nada de que vaya a casarse”.
La exmujer de Bigote opina del reality de las Campos
Según Gabriela su hija y Edmundo tienen buena relación pero se ven muy poco, algo que no parece pasar con Terelu y su exmarido, a lo que ella opina: “Si se lleva mal con las hijas de María Teresa es problema de ella, con los míos se llevó estupendamente”.
La primera mujer de Bigote también ha opinado del reality de las Campo, que traspasado el charco: “Me parece raro que muestren una intimidad tan personal como a su novio levantándose tarde. Eso queda feo. Aunque te paguen, hay cosas que no se muestran”. Eso sí, lo de dormir en habitaciones separadas le parece una gran idea: "Me parece genial, fuera ronquidos. Nosotros sí compartíamos habitación, quizá porque éramos muy jóvenes y todavía no roncábamos”.
Respecto a su considera ambicioso a Bigote responde: “No sé si lo es pero sí le gusta un buen pasar y vivir bien, como siempre ha hecho. A pesar de eso yo creo que no es capaz de estar con una mujer por dinero”.