Iker Casillas, de 39 años, y Sara Carbonero, de 36, ya están en Madrid tras su negra etapa en Oporto. La pareja se ha dejado ver este lunes llevando a sus niños al colegio, Martín (6) y Lucas (4), detalla 'Semana'. Los pequeños comienzan así sus estudios en España en uno de los colegios más exclusivos de Madrid.
El matrimonio tiene un espectacular chalet ubicado en la exclusiva urbanización de la Finca, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Una increíble vivienda en la que vive un inquilino de alquiler. Por ello, todo apunta a que la pareja está residiendo en una casa de 300 metros cuadrados en el centro de Madrid, cerca del Parque del Oeste, que compró Iker en abril por unos tres millones de euros.
Sara Carbonero e Iker Casillas, una difícil etapa en Oporto
Los últimos meses han sido muy difíciles para ambos. Los dos han tenido que afrontar problemas de salud. El futbolista sufrió un infarto de miocardio y la presentadora fue diagnosticada de cáncer tras encontrarle un tumor en un ovario, lo que la llevó a iniciar un tratamiento de quimioterapia que acabó el pasado mes de noviembre. Durante este tiempo, la presentadora sorprendió a todos luciendo pelo corto.
Después vino el intento frustrado de Iker Casillas de postularse a la presidencia de la Federación Española de Fútbol. A todo ello se le suma el confinamiento por el coronavirus que ha afectado a muchas parejas y que la Policía de Portugal entró en su casa de Oporto a registrarla, en el marco de la una investigación por supuesto fraude fiscal con clubes, jugadores, entrenadores, directores deportivos y agentes implicados.
Ahora, en su nueva etapa en Madrid, la que era su casa, la familia comenzará de nuevo, intentando que todo les sonría más y dejando atrás su negra etapa en Portugal.
Iker Casillas y Sara Carbonero se casaron en marzo de 2016 tres meses antes de que naciera su segundo hijo Lucas, en junio de 2016. La boda de la pareja fue secreta, íntima y por lo civil. Se dieron el 'sí, quiero' ante notario, en un despacho en Boadilla del Monte (Madrid), y con la presencia de solo dos testigos, uno de ellos la hermana de ella, Irene; y su hijo Martín, que nació en enero de 2014.
