La hija de María Teresa Campos descubrió por fin su nuevo rostro el pasado miércoles por la noche en el programa ‘Las Campos: Cambio Radical’. Carmen Borrego se emocionó mucho al verse en el espejo ya que antes no se había mirado: “No me he visto y ayer mientras me maquillaban y me peinaban tenían tapados los espejos. No me he visto porque no he querido verme porque no he querido asustarme”, ha señalado por teléfono en ‘El programa de Ana Rosa’.
Después ha explicado: “Al espejo me he mirado poco porque no han querido que me viera, me estoy mirando desde ayer, y te ves arreglada, maquillada y peinada. Te ves fenomenal” y ha añadido: “Yo he tenido una ansiedad espantosa porque por un lado quieres verte, pero por otro lado no quieres hacerlo. Yo he tenido la suerte de verme arreglada, que entonces te ves fenomenal”.
Carmen Borrego: “Es un shock. No estoy como soy yo”
A pesar de haberse visto muy bien en el programa, al llegar a su casa la realidad ha sido otra: “Cuando llegué a casa y me quité el maquillaje me di un poco de cuenta de lo hinchada que estoy y de los hematomas que tengo y dije menos mal que no me he mirado antes”.
Después ha indicado cómo se encuentra: “Es un shock. Esto me causa un shock importante. No estoy como soy yo, estoy durmiendo muy mal, tengo ansiedad. De los ojos no me he enterado para nada, la recuperación del cuello ahora es más complicada pero no es una operación que te cause dolores, sino incomodidad. Y yo lo que más he padecido es ansiedad”. A pesar de ello asegura que está satisfecha: “Estoy contenta pero lo que pasa que éste no es el resultado final, queda mucho por andar”.
La recuperación más complicada va a ser el cuello, tras quitarse la papada: “Tengo mucha inflamación, tengo que seguir cuidándome y con mis drenajes, esta tarde me van a infiltrar porque está el cuello un poquito duro, para que vaya todo más rápido pero bueno, después del maratón para llegar al programa de ayer, pues ahora, con un poco más de tranquilidad, a seguir cuidándose”.
Carmen: “Antes de entrar en plató, me dio una crisis nerviosa y me puse a llorar”
A pesar de la cara de felicidad que mostró al verse en el espejo, antes de entrar en plató Carmen había roto a llorar y le entró un ataque de ansiedad: “Diez minutos antes de entrar en el plató me dio una crisis nerviosa, me puse a llorar del ataque que tenía y en ese momento descargué todo lo que llevaba dentro. Por eso entré con esa cara más relajada, porque acababa de descargar toda la tensión que tenía. Si llego a entrar sin que me diera ese ataque, no hubiera entrado con esa sonrisa y esa cara”.
“Yo estaba temblando. Pierdes incluso la conciencia de lo que estás haciendo en el momento por la emoción que sientes” y añadía: “Ayer estaba súper emocionada, son 15 días que no puedes salir a la calle, que puedes hablar poco… y de repente, toda esa emoción que estás conteniendo en los 15 días, me salió en ese momento”.
“Estoy triste. Ahora me encuentro fatal y eso hace desanimarte”
El médico advirtió a la hija pequeña de la periodista que podría tener una especie de depresión postparto. “Psicológicamente es duro. Cuando me estaba dando el alta, Javier [de Benito, el cirujano] me dijo: ‘quiero que sepas que cuando uno se hace una operación de este tipo puede tener pasados unos días una depresión postparto y es verdad que es así. Estás triste, tienes ganas de llorar y estás como muy sensible. Cuando uno entra al quirófano por gusto, y entras estando bien y sales jorobadita, muchas veces uno se plantea porqué ha hecho esto, si antes me encontraba bien y ahora me encuentro fatal, y eso te hace desanimarte. Pero me veo y digo qué alegría”.
Carmen ha explicado la experiencia vital que ha supuesto para ella el pasar por el quirófano y el programa: “Para mí, el programa de ‘Las Campos’ me ha servido de terapia de choque para todo. He tenido que ir superándome hasta el último paso que ha sido operarme con un miedo terrible, pero cuando uno se pone en las mejores manos tiene que estar tranquila. La recuperación no es dolorosa pero si es complicada”.
Carmen Borrego: “Hacerme los ojos me daba miedo”
El retoque que más le imponía a Carmen y más miedo le daba, era el de los ojos: “El cuello era una cosa que tenía clarísima que me quería hacer pero los ojos me daban miedo porque no quería cambiar la expresión de mi ojo. Esto es lo que más inquieta me ha tenido estos días sin verme. Luego vi que eran mis ojos, no me los habían cambiado”.
Los colaboradores de Ana Rosa la veían tan guapa que le han preguntado si se ha operado de alguna otra parte, a lo que ella ha respondido: “Me han subido las cejas por una endoscopia, cuando tiran de tu cara hacia arriba para tirar de las cejas, tiran un poco de toda la cara pero a mí la nariz no me la han tocado ni las bolsas tampoco”.