La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, fue ingresada en la Clínica Ruber este lunes debido a una "infección respiratoria" producida por el coronavirus, según pudo confirmar Vozpópuli antes las negativas del propio Gobierno.
Los resultados del test de Covid-19 cobran especial relevancia, ya que Calvo estuvo en la manifestación feminista del 8-M junto a Begoña Gómez, mujer del presidente, quien ha dado positivo en la mencionada enfermedad.
Este jueves, la vicepresidente ya ha dejado la clínica privada y ha vuelto a su casa de Madrid, de la que es propietaria –además de otras dos viviendas en Córdoba, lo que compone un patrimonio no inmobiliario de 189.590 euros–.
Ahora, en su domicilio, seguirá con su recuperación, tal y como ha dicho ella misma en su perfil de Twitter:
Esta mañana he recibido el alta hospitalaria. El equipo médico que me ha tratado por #COVID19 considera que la evolución de mi estado es positiva y no necesita mantener mi hospitalización. Seguiré el tratamiento médico en mi domicilio, manteniendo el aislamiento. Gracias .
— Carmen Calvo (@carmencalvo_) March 26, 2020
Además de seguir con su trabajo en el Gobierno, en la medida que pueda, Calvo necesitará desconectar de vez en cuando para llevar su aislamiento lo mejor posible. Te contamos qué le gusta a la vicepresidenta.
Las sorprendentes aficiones de Carmen Calvo
Carmen Calvo es una gran aficionada a los toros. De hecho, fue pregonera de la Goyesca de Ronda. "No voy a pedir perdón por ir a los toros, faltaría más", dijo en una ocasión.
Además, la doctora en Derecho Constitucional también es una apasionada del cine y la música, sobre todo del grupo de rock Metallica. "Tengo todos los discos de Metallica. Lo duro tiene que existir. Valoro mucho el rock latino, gente como los Tacuba, Molotov, Jaguares, La Ley... que, además de hacer buen rock, siguen manejando el idioma y no se rinden al inglés", aseguró en una entrevista con el diario El País.
En cuanto a sus gustos literarios, Calvo se decanta por la poesía, que lee de forma compulsiva.
La vida personal de la vicepresidenta
Carmen Calvo sólo tiene una hija, llamada Vanessa, fruto de su primer matrimonio con el historiador y profesor de instituto José Luis Casas. Se casó con él muy joven, a los 19 años, tras seis años de relación.
El jovencísimo matrimonio se mudó de Córdoba a Cabra, una localidad cerca de Sevilla, para así poder ir a la universidad. Él estudió Filosofía y ella, Derecho, carrera que acabó en 1980. Años después volvería a Córdoba para doctorarse en Derecho Constitucional.
El matrimonio con José Luis terminó, aunque Carmen mantiene una relación cordial con su ex, ya que les une su hija y sus nietos. Posteriormente, la vicepresidenta volvió a pasar por el altar con Manuel Pérez Yruela, sociólogo del CSIC, del que también se acabó separando, sin hijos en común.
A día de hoy no se conoce si Calvo tiene pareja. De 2004 a 2007, cuando era ministra de Cultura, se la relacionó sentimentalmente con su guardaespaldas, llamado Julián. Una relación que ella nunca confirmó ni desmintió.
Se sabe, no obstante, que le gustan los hombres maduros, cultos, inteligentes, feministas y buenas personas.
Le deseamos una pronta recuperación.