Como ya te contó quien escribe estas líneas, el desnudo para algunos significa una cosa y para otros, otra. Al final, es sólo carne que nos reviste. Carolina de Mónaco parece no dar mucha importancia a su desnudez, pues ha salido a la luz que se quedó completamente en cueros.
Cuando la princesa tenía 16 años conoció al diseñador Karl Lagerfeld, fallecido en 2019. La conexión entre ambos fue inmediata y dio paso a algo más fuerte que una amistad.
Lagerfeld fue para Carolina, de 63 años, uno más de la familia. “Es alguien que significa mucho para mí, que está tan presente... Es como un miembro de la familia. Me influyó, me enriqueció...", dijo la princesa de Mónaco para Vogue.
Su relación fue tan especial que, muchos años después, él quiso contar con ella para un trabajo, y la pidió que se desnudara completamente, algo a lo que ella accedió sin dudar.
Cuando Carolina de Mónaco se desnudó ante Karl Lagerfeld
Sabemos todo esto por el nuevo libro del peluquero de las estrellas Denis Poulin, titulado El destino pende de un pelo. En éste, el autor cuenta esta y otras anécdotas relacionadas con la alta sociedad y los famosos.
La revista Gala ha publicado un capítulo del libro, en que se cuenta la historia que te estamos narrando. Lagerfeld quiso contar con Carolina para algunas sesiones fotográficas. Y en una de ellas estuvo presente Denis Poulin, el autor del libro.
"Tenía mi estudio de pelucas y estábamos haciendo una sesión de fotos para Karl Lagerfeld. Él había vestido a Carolina como Mae West, con una peluca rubia platino que yo le proporcioné. Carolina insinuaba claramente sus bragas bajo un vestido ajustado de satén", escribe el peluquero.
Entonces, el káiser de la moda le dijo que se quitara las bragas. "Quítese la ropa interior, le dijo Karl. El estilista le quitó entonces el vestido a Carolina y, sin más preámbulos, ella se quitó la ropa interior delante de nosotros. ¡Estaba completamente desnuda!", añade.
"Tenía un cuerpo hermoso, sobre todo teniendo en cuenta que había dado a luz seis meses antes", dice Denis Poulin.
En la moda esto es absolutamente normal, pero que una princesa muestre esa amplitud de miras en cuanto a su cuerpo es, sin duda, destacable, ¿no crees?