Tener una piel radiante no se consigue de un día para otro, es el resultado de una rutina de belleza que hay que seguir de manera constante y rigurosa. Todos conocemos las nociones básicas: dormir las horas suficientes, evitar el estrés, hacer ejercicio y seguir una dieta equilibrada y variada. Estos ingredientes de una vida sana, junto al uso de productos adaptados para tu piel, es la mejor receta para conseguir lucir tu mejor cara.
Enero es el mes de hacer propósitos. Arrancamos el año y queremos cambiar los hábitos menos saludables de nuestro día a día. A los clásicos de dejar de fumar o apuntarse al gimnasio, desde Vozpópuli te animamos a sumar los siguientes propósitos que, si cumples, darán sus resultados en pocos días.
Limpiaré la piel todas las noches (y las mañanas)
La limpieza es el paso más importante de la rutina de belleza, si la piel no está limpia, no conseguirás que esté radiante y bonita. Por la noche, si has usado maquillaje, lo mejor es hacer una doble limpieza. La primera sería con un producto de base oleosa que retire los restos de los cosméticos. A continuación realizaríamos una nueva limpieza con otro producto de base acuosa.
La limpieza de la mañana puede ser mucho más rápida, basta usar un agua micelar antes de usar nuestra crema diaria.
Usaré un buen tónico
El tónico es siempre importante, pero más aún si tienes una piel sensible. Con él vamos a conseguir equilibrar el PH y evitar esa incómoda sensación de tirantez que muchas personas sufren después de la limpieza. La experta en cosmética Rocío Escalante, propietaria de Arbosana Farmacia y cofundadora de Laghum Cosmetics, aconseja aplicarlo a toques, incluso con los dedos, dejarlo unos segundos y seguir con el tratamiento habitual.
Me fijaré en el contorno de los ojos
La piel del contorno de los ojos es más fina y sensible, y por eso, a partir de los 25-30 años es recomendable utilizar un producto específico para esta zona. Hay que usarlo mañana y noche y se aplica a toques con el dedo anular, de forma suave, para estimular la microcirculación en este área.
Las primeras arrugas que aparecen son las patas de gallo
Ten en cuenta que las primeras arrugas que aparecen son las patas de gallo por la especial sensibilidad de esta zona, así que no pienses que combatir las arrugas es algo sólo de las personas maduras y empieza a usar contorno de ojos antes de cumplir los 30 años.
Elegiré un sérum especial para mi piel
El sérum no es un producto imprescindible en nuestra rutina de belleza, pero si queremos conseguir la mejor piel es totalmente recomendable. Vamos a encontrar muchos tipos en el mercado, por ello hay que tener claro antes qué buscamos con su uso. Si quieres proteger la piel de los radicales libres, tendrás que usar un sérum con vitamina C por la mañana. Si tu piel es seca y quieres reforzar la barrera cutánea, añade un sérum hidratante. Si tienes flacidez, hay sérums con efecto lifting. Para las manchas, un despigmentante. Para las pieles grasas o mixtas con tendencia acneica, un sérum sebo-regulador, etcétera. Lo mejor es consultar con un especialista para que te recomiende cual es el perfecto para tu tipo de piel.
Hidrataré mi piel a diario
La hidratación es el paso que te ayudará a tener una piel sana , bonita, luminosa y radiante. Además, la hidratación ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel, sobre todo, la aparición de las arrugas. Hay que elegir una crema que sea adecuada a tu piel, para que así no te provoque brillos a lo largo del día o no notes la piel incómoda con el paso de las horas. Hay un montón de cremas hidratantes, y además algunas ofrecen un plus, por ejemplo, llevan filtros solares o un aporte de color que te ayudan a lucir buena cara en un solo paso.
La hidratación tiene que ir más allá de nuestro rostro, aplícate crema en todo el cuerpo después de la ducha y lleva siempre contigo un producto de viaje por si a lo largo de la jornada necesitas una aportación extra.
Me protegeré del sol
La protección solar es obligatoria todo el año, lo único que tenemos que hacer es adaptarnos a cada momento. No es la misma protección la que usaremos en invierno que en nuestras vacaciones en la playa; tampoco será la misma si nuestro trabajo nos obliga a estar en el exterior que si lo realizamos en una oficina.
La luz del smartphone también es perjudicial para nuestra piel
Sea cuál sea tu caso, el sol es el responsable del 80% del envejecimiento de la piel, por lo que combatir sus efectos nocivos es más que importante. Además, los últimos estudios están revelando que no es la única luz nociva para nuestro rostro. Los daños de la luz azul, que emiten los ordenadores o smartphones, también son perjudiciales para nuestra piel.
Mimaré mi piel por la noche
Mientras dormimos, nuestro cuerpo está descansando pero nuestras células no paran de trabajar regenerando nuestra piel. Por eso la noche es uno de los mejores momentos para dedicarnos a nuestra piel y realizar tratamientos de belleza. Lo más importante es detectar el problema que más nos preocupa, el acné, las arrugas, las manchas, etcétera, y preguntar a especialistas por el mejor tratamiento para combatirlo.
Me reservaré un día para cuidados especiales
Hay productos cuyo uso no son necesarios de manera diaria, como es el caso de las mascarillas o los exfoliantes. Por ello lo mejor es elegir un día de la semana y reservarlo para aplicar estos productos extra para nuestra piel.
Utilizaré acondicionador o mascarilla
El cabello, al igual que el rostro, necesita hidratación extra en invierno, ya que las bajas temperaturas, la calefacción y el uso de secadores y planchas hacen que se reseque más. Después de lavarlo, usa mascarilla capilar al menos una vez a la semana. Recuerda aplicarla siempre de medios a puntas. Los días que no uses mascarilla, aplica acondicionador, sobre todo si tienes el pelo largo y tienda a enredarse con facilidad.
Cuidaré mis manos
No te olvides que las manos son, junto al rostro, nuestra tarjeta de presentación, y si no están bien cuidadas, en seguida delatan la edad por las manchas y las arrugas. Utiliza una crema de manos de forma habitual y especialmente en invierno ya que el frío es un agente muy agresivo para ellas.
Comeré más frutas y verduras
Tu cuerpo y tu piel necesitan vitaminas y los alimentos que están repletos de ellas son las frutas y verduras. Los expertos recomiendan cinco ingestas diarias, eso significa que debes de incluir una pieza de fruta y/o una ración de verdura en todas las comidas principales.
Beberé (más) agua
El cuerpo humano está compuesto por un 60% de agua, por eso es tan importante hidratarse. Agua o infusiones son las bebidas que más hidratación nos aportan. El consejo de nuestra experta Rocío Escalante es que nunca salgas de casa sin llevar contigo una botella de agua.
Haré deporte
Hay que llevar una vida activa y hacer ejercicio a diario. Pero el deporte no tiene que ir siempre ligado al gimnasio, elige una actividad que te guste como bailar, nadar o hacer yoga. Si eso tampoco te convence, hay muchos trucos para activar nuestro cuerpo como no usar el ascensor o bajarse una parada antes y hacer el último tramo del camino al trabajo andando.
Como estamos inundados de marcas y productos de belleza, siempre te recomendamos que te dejes asesorar por un experto. Si el problema es importante, como puede ser una rosácea, acné o una dermatitis, hay que acudir a un dermatólogo. Si no tienes ningún problema grave, basta con una visita a la farmacia.