El chef español, Daniel Sancho, ha roto su silencio y hecho unas declaraciones desde la cárcel, cuando faltan 20 días para que se celebre el juicio por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, que será del próximo martes 9 de abril hasta el 3 de mayo en Tailandia y contará con 57 testigos.
El hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, cuando fue detenido por el asesinato y posterior descuartizamiento del médico colombiano, con el que había quedado para verse y pasar unos días juntos en la isla de Koh Phangan.
A pesar de la situación complicada en la que se encuentra, Daniel Sancho, de 29 años, se muestra confiado en que será declarado inocente. "Estoy convencido de que me van a absolver porque se va a demostrar que fue en defensa propia", ha señalado en una entrevista que ha concedido a Efe desde la cárcel de Ko Samui, donde se encuentra.
Cuando fue detenido, el joven español confesó ser el autor del crimen pero después se desdijo, y se declaró inocente tras cambiar de abogados y de estrategia, con Marcos García-Montes al frente. Sin embargo, el pasado mes de octubre, la Fiscalía tailandesa acusó a Daniel Sancho de asesinato premeditado en su informe definitivo, señalando que el chef ocultó el cuerpo del cirujano Edwin Arrieta tras acabar con su vida, un supuesto delito por el que el joven español se enfrenta a una posible condena a muerte o cadena perpetua. "Daniel Sancho mató a Edwin Arrieta intencionadamente con premeditación y enterró, ocultó, trasladó y destruyó el cadáver", se podía leer en el escrito.
Daniel Sancho está "convencido" de que le van a "absolver": "Se va a demostrar que fue en defensa propia"
Del delito de asesinato premeditado, Daniel Sancho se declaró no culpable y confesó que quería poner fin a la relación que tenía con el cirujano plástico, Edwin Arrieta, desde hace más de un año pero este se negaba. "Era un rehén de Edwin, me tenía en una jaula de cristal, me hizo romper con mi novia, destruir la relación, y me sentía desesperado", declaró durante los primeros días de investigación. Incluso, el hijo del actor Rodolfo Sancho llegó a publicar en sus redes sociales unas imágenes, después del asesinato de Edwin Arrieta, que fueron claves en juicio.
Además, está acusado de la ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento, delito que Daniel Sancho sí ha admitido y que podría conllevar hasta un año de cárcel.
La defensa del joven español niega que hubiera premeditación. Un contrainforme presentado por el despacho Criminológico Jurídico Balfagón y Chippirrás sostienen que el cuchillo, la sierra y las bolsas de basura que compró Daniel Sancho habrían sido para usarlos en su trabajo como chef.
Daniel Sancho confiesa estar "bien de ánimo" y con "ganas" de "aclarar malentendidos y mentiras"
En la entrevista, Daniel Sancho ha confesado estar "bien de ánimo" y con ganas de que comience el juicio. "(Me siento) con ganas de afrontarlo, de que por fin se me escuche y poder aclarar las distorsiones, los malentendidos y todas las mentiras que se han dicho", ha manifestado, para después añadir: "Mi objetivo en el juicio es demostrar que fue en defensa propia. Voy a demostrar lo que realmente pasó".
Daniel Sancho sostiene la versión de que la muerte de Edwin Arrieta, que se produjo el 2 de agosto en un bungaló alquilado por él mismo en la vecina isla de Phangan, se debió a una pelea durante la cual el colombiano se golpeó la cabeza. "Fue una pelea que yo no empecé y que tuvo un desenlace fatal que yo nunca habría querido", ha explicado.
Manchego no nacionalista.
Como consiga, por dinero por supuesto, que lo liberen, lo rescatará Sánchez de inmediato para que elabore un nuevo Código Penal, por que hay que tener las ideas muy claras para decir que descuartizar a un individuo fue en defensa propia. Justo la que necesita Sánchez para montar otro desatino judicial.
Palomo1968
Menuda amiga ,difamando sobre una fallecida,eso sí es caer bajo ,si se te ve el plumero,esto es denunciable acusar a un fallecido de lo k hace y deja de hacer.Preocupese de su vida y dejé en paz a los demás.