Eurovisión 2019 ya he desvelado el que será el logo de la próxima edición que se celebrará en Tel Aviv en mayo próximo: una estrella formada por tres triángulos que acompaña al lema del festival, "Atrévete a soñar".
"El triángulo es una de las más antiguas formas del mundo, es la piedra angular de los símbolos, que se encuentra de manera universal en el arte, la música, la cosmología y la naturaleza, representa la conexión y la creatividad", explica el anfitrión del concurso, Kan, el ente de radio televisión nacional, en un comunicado oficial.
"A medida que los triángulos se unen y combinan, se convierten en una nueva entidad única que refleja el infinito cielo estelar, mientras las estrellas del futuro se unen en Tel Aviv para el festival de la canción Eurovisión 2019", agrega la nota acerca del concurso, que se celebrará en el pabellón de la Expo Tel Aviv.
Hay tres versiones del logo, en tres colores distintos, pero la principal es de color azul y será usada en la mayoría de los casos.
Los logos serán utilizados de diversas maneras, durante las dos semifinales (el 14 y el 16 de mayo) y en la gran final (el 18 de mayo), en el escenario y en un despliegue urbano por la ciudad de Tel Aviv durante ese mes.
Simboliza la inclusión, diversidad y unidad
Según el supervisor ejecutivo de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), Jon Ola, el lema "'Atrévete a soñar' simboliza la inclusión, diversidad y unidad, que son "los valores fundamentales" del concurso de Eurovisión.
También se refiere al escenario que está en construcción en el pabellón Expo Tel Aviv, creado por el diseñador Florian Wieder, una forma angular que, según Ola, complementa al logo estrellado.
El supervisor espera que el logo y el lema inspiren a los 42 concursantes que llegarán a Tel Aviv "soñando con ser estrellas en el futuro".
Israel fue el país ganador de la última edición del festival, celebrada en Lisboa, con la canción "Toy", de Netta Barzilai.
Polémica por la sede de celebración
La elección de la ciudad anfitriona del certamen no ha estado exenta de polémica.
Varios miembros del Gobierno insistieron en que se celebrase en Jerusalén, una ciudad que Israel considera su capital, pero que no es reconocida como tal por parte de la comunidad internacional y cuya zona oriental está ocupada a los palestinos desde 1967.
Además de Tel Aviv, donde finalmente se decidió que tenga lugar el festival, el país había propuesto dos sedes: Eilat y Jerusalén, ciudad esta última que ya lo acogió en 1979 y 1999.
A esta controversia se sumó la campaña de promovida por el movimiento de Boicot Desinversión y Sanciones (BDS) que pide a los miembros de la UER que se retiren del certamen.