¡Nos llenamos de noticias ‘reales’! Sobre todo después de la mariscada de Felipe VI y Letizia o de descubrir a la novia de Froilán. Pero, tales titulares no pueden empañar un aniversario muy especial: la ruptura del hoy Rey de España con su ex novia, Eva Sannum.
Todos recordarán el famoso enlace entre Haakon de Noruega y Mette-Marit hace ya tres lustros, el pasado 25 de agosto de 2001. Y recordarán que dos de sus protagonistas invitados fueron el entonces Príncipe de Asturias y la que era su novia desde hacía, por aquellas fechas, tres años. La modelo noruega Eva Sannum.
En esa fecha, la prensa rosa ya hablaba de esta imponente modelo como una amiga muy especial del entonces futuro Rey de España. Y eran muchas las voces críticas contra ella. Sin embargo, el eco de éstas no supuso problema para Felipe hasta esta famosa boda, donde ya se dejaba ver con Eva de manera oficial, y donde, precisamente esa acción, supuso la sentencia de muerte de esta relación.
Pero, ¿quién fue la verdadera culpable de que la relación se fuera a pique? ¡No es Letizia Ortiz! Letizia no aparecería hasta un tiempo después –lo hizo en octubre de 2002-, y con ella, Felipe de Borbón no repetiría sus errores pasados y la mantendría en el más absoluto de los secretos. La verdadera culpable se llama Nora Farah, la diseñadora que hizo aquel vestido de seda azul con imponente escote que Sannum llevó en tan sonado evento.
A partir de entonces, las críticas hacia la modelo noruega por parte del pueblo español fueron tal, que el príncipe se vio obligado a cortar por lo sano al no soportar la presión mediática. ¿Cómo una futura reina podría ser tan osada? ¿Cómo podía ir a una boda real con tan pronunciado escote? ¡Era toda una provocación! Al menos esa era, por aquel entonces, la voz del pueblo.
Después llegó Letizia, una mujer salida de un molde muy diferente al de Sannum, como ya conocemos de sobra. Y Eva desapareció del mapa mediático, abandonando las pasarelas para trabajar en la agencia publicitaria ‘Try’, donde conoció al publicista Torgeir Vierdal, con quien hoy tiene dos hijos en común.
En efecto. Se cumplen 15 años de un escote que cambió el cuento para siempre… ¡Y cómo ha cambiado! ¿No lo creen?
