Aunque desaparecida y alejada del foco mediático, Genoveva Casanova sigue siendo una de las grandes protagonistas del momento. Casi tres meses después de que su discreta vida saltara por los aires tras la publicación de sus comprometidas imágenes junto a Federico de Dinamarca, la mexicana intenta que las aguas se calmen antes de retomar su día a día. Algo que no ha impedido que, desde hace semanas, se especule tanto con su “delicado estado de salud”, tal y como aseguran desde su entorno, como con la naturaleza de su relación con el ahora rey danés, que aún estaría enamorado de ella, y con el que aún mantendría contacto.
Convertida en el centro de todas las miradas, aseguran que Genoveva Casanova pasa por uno de sus momentos difíciles. Algo a lo que hace unas horas hacía referencia su exmarido, Cayetano Martínez de Irujo en ‘Espejo Público’, donde aseguraba que la mexicana ya ha presentado las demandas oportunas: “Es un tema que ya se verá y pagarán todos los que tienen que pagar en su momento. El daño que le hecho a ella y a mis hijos, no lo voy a perdonar hasta que no se resarza”.
Desde que la revista ‘Lecturas’ desvelara su desconocida amistad especial con el marido de Mary Donaldson, Genoveva Casanova está en el punto de mira. Y es que, si primero se deslizó que habría sido ella quien avisó a los fotógrafos, ahora apuntan a que la mexicana habría sido extorsionada con dichas imágenes. Unas duras acusaciones que, al parecer, procederían desde el círculo cercano de la mexicana.
El entorno de Genoveva Casanova asegura que fue extorsionada por sus fotos con Federico de Dinamarca
Así lo ha señalado Susanna Griso en 'Espejo Público': “El entorno de Genoveva dice que a ella le pidieron 250.000 euros para retirar esas fotografías del mercado, y no venderlas a ninguna revista. No hay que mirar directamente a la revista, sino al mediador”.
Como era esperar, ni el mediador, la agencia encargada de hacer las fotografías, ni los responsables de la propia revista, han tardado en pronunciarse.
Ha sido la propia presentadora la encargada de desvelar la versión de los fotógrafos, a los que se les acusa de un supuesto chantaje: “En ningún caso hubo esa extorsión, es absolutamente falso. Nadie la ha extorsionado, estamos indignados, son acusaciones muy graves”.
Una versión que también mantiene el director de la revista, Luis Pliego, que se ha mostrado tajante durante su intervención en el programa: “A la pregunta de si Genoveva Casanova fue extorsionada por 250.000 euros, que es una cantidad que va en aumento, lo próximo serán 300.000, para que esas fotos no fueran publicadas, la respuesta es no”.
Además, el periodista ha desgranado cómo fue la compra de las fotografías, descartando cualquier posibilidad de que la mexicana pudiera haber sido chantajeada.
“Esas fotografías se toman el 25 de octubre en Madrid, se rematan el 26 por la mañana que es cuando Federico de Dinamarca vuelve a su país en avión privado. El viernes 27, yo recibo una llamada de la agencia que las realiza que me dice ‘tenemos un tema, que no podemos desvelar y que nos gustaría enseñarte” ha relatado Pliego, que añade: “El lunes 30, yo vengo a este programa, y desde aquí yo me voy a un restaurante a ver esas fotografías. Allí mismo se cierra la compra para el mercado español, y a mí ya no me las puede quitar nadie, porque esas fotografías ya son mías”.
Sin embargo, según ha cuestionado Gema López, antes de que la revista comprara esas fotografías, sí se pudieron poner en contacto con Genoveva Casanova. “Ella no sabe de esas fotografías hasta el día 6 de noviembre (dos días antes de su publicación). Lo que sucede es que esas fotografías se ponen a la venta en el mercado internacional, y a ella se la avisa de que existen” ha apuntado Pliego.
Por qué Federico de Dinamarca no pudo evitar que sus fotos con Genoveva Casanova vieran la luz
Sin embargo, como ocurre con todas las historias, siempre hay más de una versión. Y en este caso, una de ellas la ha ofrecido el periodista Nacho Gay que, aunque asegura no saber nada de la presunta extorsión, ha explicado: “A mí me dicen que más de una semana antes de la publicación ella ya no sabía. Yo no he dicho que la chantajearan, fue una conversación informativa en la que le dicen que hay ese material gráfico. Ella se pone muy nerviosa y empieza a preguntar ‘esto cómo se puede parar’, ‘cuánto valdría’, y con la información que recibe llama a Federico”.
Según Gay, “el problema (de Federico) es que el proceso para pagar ese dinero, hay que pedir permiso. Él ya la había liado viniendo a España. Al final, la aprobación de comprar unas fotografías, retirarlas del mercado, es una estrategia de comunicación de la Casa Real”.
“Aquí lo que se valoró es si después se filtra que ha comprado unas fotografías por 200.000 euros utilizando dinero del estado para frenar un posible escándalo, el escándalo hubiera sido mayor” apunta el periodista.
Una teoría que no ha convencido a Luis Pliego, a pesar de que ambos, al igual que la agencia que hizo las fotografías, mantienen que no hubo extorsión, que ha señalado: “Es que no le puede pedir dinero a Federico para retirar unas fotografías que tengo yo. Me las tendría que comprar a mí, porque ya eran mías. Y yo soy periodista, si tengo esas fotos, las quiero publicar”.