Con más de 39,2 millones de seguidores en Instagram, nadie duda de que Georgina Rodríguez es una de las grandes estrellas del momento. Probablemente por eso, la pareja de Cristiano Ronaldo haya sido una de las elegidas para ejercer de presentadora de la gala de los premios Grammy Latino que se celebrará dentro de unas horas.
Hasta Las Vegas ha viajado la influencer en un delicado momento de su vida personal. La reciente emisión de una de las entrevistas más personales y polémicas del futbolista ha puesto todas las miradas de nuevo en la pareja y en la dura etapa que vivieron tras la muerte de su hijo.
Dispuesta a retomar su carrera profesional por todo lo alto tras su baja por maternidad, Georgina Rodríguez ha reaparecido en la ciudad de los casinos pisando fuerte la alfombra roja de su primer acto, el homenaje al cantautor mexicano Marco Antonio Solís, que ha recibido el premio Persona del Año.
Georgina Rodríguez, espectacular con un vestido brillante de color azul en Las Vegas
Rodeada de decenas de fotógrafos, Georgina Rodríguez ha pisado la alfombra roja del Mandalay Bay Convention Center de Las Vegas enfundada en un espectacular vestido largo que ha acaparado toda la atención.
Presumiendo de exuberantes curvas, la empresaria ha posado con un diseño de paillettes de color azul con un corsé con un llamativo escote y una pronunciada abertura lateral que dejaba al descubierto una de sus piernas y unas altísimas sandalias plateadas.
Se trata de un vestido personalizado y completamente confeccionado con cristal de Swarovski de la firma Ali Karoui Couture, capitaneada por el diseñador tunecino del mismo nombre, uno de los favoritos de la influencer.
Georgina Rodríguez ha rematado este look impecable, obra del equipo de estilistas que suele acompañarla, con un recogido con moño trenzado, un maquillaje en tonos tierra y unas espectaculares joyas de Chopard.
Convertida en una de las grandes protagonistas de la noche, la influencer se ha mostrado de lo más feliz y sonriente a pesar de haberse tenido que separar de sus hijos y su pareja, quien vive uno de sus momentos más complicados.
El pasado mes de abril, Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo sufrieron uno de los golpes más duros de su vida, la muerte de uno de sus mellizos durante el parto. Un episodio que el futbolista ha comentado durante una controvertida entrevista que promete dar mucho de qué hablar.
La polémica entrevista de Cristiano Ronaldo
Desde hace días, son varios los titulares de la entrevista que Cristiano Ronaldo ha ofrecido al periodista británico Piers Morgan los que ocupan los titulares. Considerada ya su entrevista más sincera, ya hay quien asegura que sus declaraciones podrían ocasionarle importantes problemas profesionales.
En concreto han sido sus opiniones sobre su actual equipo, el Manchester United, y contra el actual entrenador, Erik Ten Hag, las que podrían acarrearle no solo una sanción económica (hablan de un millón de libras), también la rescisión de lo que le queda de contrato con el club inglés.
“El Manchester United intentó forzar mi salida. No solo el entrenador, sino también el resto de personas que rodean el club. Me sentí traicionado” ha confesado el futbolista en su entrevista, donde además asegura haberse sentido "traicionado” por el equipo.
Sobre el entrenador, el portugués ha señalado: “No le tengo respeto porque no me muestra respeto. Si no me respeta, nunca le voy a respetar”. Unas declaraciones que, según la prensa deportiva, han puesto en aprietos su futuro profesional.
A pesar de estas polémicas opiniones, han sido las confesiones de Cristiano Ronaldo sobre el reciente fallecimiento de su hijo, las que mayor admiración se han ganado. En esta primera parte de la entrevista, el futbolista ha desvelado el doloroso momento que supuso para él y para Georgina Rodríguez la pérdida del bebé. Algo que ha provocado un gran cambio en su vida.
“Me volví más paternal, más cercano con mis hijos” ha asegurado el futbolista a Piers Morgan. Sin duda, una de las confidencias más duras de la entrevista ha sido desvelar que la pareja guarda las cenizas de su pequeño en casa, y que el futbolista habla a menudo con él: “Es algo que quiero tener durante el resto de mi vida, no quiero tirarlas al océano o al mar. Las guardo conmigo en una pequeña capilla que tengo en el piso de abajo, las de mi papá y las de mi hijo”.
