La sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de Carmen Porter contra la resolución sancionadora dictada el 11 de abril de 2012, donde se le imponía la multa pecunaria por infracción leve de 43.574,93 euros.
La mujer de Íker Jiménez y copresentadora de ‘Cuarto Milenio’ ha sido condenada a pagar esta multa ya que tributó emolumentos profesionales a través de una de las sociedades de la que es administradora y accionista única con Iker Jiménez, en vez de hacerlo como persona física.
De este modo, Carmen Porter se ha beneficiado de pagar una cantidad menor del IRPF. Se trata de un ‘modus operandi’ que muchos famosos hacían desde hace años y que ahora están pagando con creces a Hacienda.
La periodista tributaba sus ganancias a través de una sociedad con un tipo nominal del 30% –al 28% este año–, mientras que de haberlo hecho a través de una nómina sería del 52%, el máximo aplicable. Una diferencia porcentual que, en el caso de que las retribuciones sean elevadas, puede tornar en cientos de miles de euros menos para Hacienda.
Según los datos que aparecen en el Registro Mercantil, la sociedad mencionada de Porter tiene un volumen de negocio de 2 millones de euros pero acumula un activo de 11,5 millones.
Fue secuestrada cuando era niña y le ha marcado de por vida
Carmen Porter también es noticia porque esta semana ha desvelado un episodio traumático de su vida, que no había contado antes: “De pequeña, con dos años, intentaron secuestrarme cuando iba con mi madre embarazada por la calle Goya. Un señor me cogió de la silla y se me llevó corriendo. Y gracias a dos chicos jóvenes que oyeron los gritos de mi madre y le persiguieron, me lanzó y desapareció”, ha declarado en la revista ‘TP’.
Este incidente marcó la existencia de la mujer de Iker Jiménez, convirtiéndola en una niña muy miedosa, a la que todo le asustaba. “Era miedosa con todo, pero sobre todo la oscuridad. Por eso, mi madre siempre me dice que nunca se hubiera imaginado que me dedicara a la investigación de fenómenos paranormales”.
Esta episodio también le ha dejado secuelas siendo adulta ya que ha marcado su relación con su hija Alma convirtiéndose en una madre muy protectora.