A falta de pocos días para dar por terminado oficialmente el verano, todavía hay algunos afortunados que disfrutan de unos días de relax y vacaciones. Es el caso de Iñaki Urdangarin, que tras unos meses bastante intensos, ha regresado a Formentera, esta vez acompañado por su novia, Ainhoa Armentia.
Convertido en el centro de todas las miradas desde que el pasado mes de enero se hiciera pública su relación con su compañera de trabajo, Iñaki Urdangarin ha superado su primer verano separado de la infanta Cristina. Un verano bastante complicado, a juzgar por las imágenes que se hicieron públicas en las que aparecía llorando y que ha dado para mucho.
Y es que si primero pasó unos días en Formentera con sus hijos, antes de poner rumbo a Bidart, donde le hemos podido ver también acompañado por sus hijos e incluso por la propia Armentia, ahora la feliz pareja ha aprovechado para hacer una escapada a solas.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, pillados de vacaciones en Formentera
La isla balear ha vuelto a ser el destino elegido por el exdeportista para apurar los últimos días de verano. Aunque si en el mes de junio eran sus hijos Miguel y Pablo quienes le acompañaban hasta la isla, ahora es Ainhoa Armentia quien ha viajado con él.
Y es que a pesar de los rumores de ruptura de los meses pasado, y de una crisis ya superada y confirmada por su entorno, la pareja ha disfrutado de unos días a solas, supuestamente alejados de los objetivos. Y decimos supuestamente porque la revista ‘Semana’ ha conseguido unas imágenes, tomadas el pasado jueves 15 de septiembre, de la feliz pareja durante su escapada.
Según desvela el medio, la pareja visitó durante su estancia en Formentera algunos de los principales puntos de interés de la isla: “Cogidos de la mano, muy acaramelados y dedicándose muestras de cariño de manera constante… como una pareja más”.
Aunque trataron de pasar desapercibidos, su popularidad, más aún en los últimos tiempos, y la presencia de los dos escoltas que acompañan al exmarido de la infanta Cristina en todo momento, hicieron que fuera imposible.
Tal y como detalla la revista, durante una de sus jornadas, Urdangarin y Armentia visitaron la playa de Ses Illetes, un lugar paradisíaco situado en la zona norte de la isla donde disfrutaron la mañana como unos turistas más.
Después, la pareja decidió tomar algo en un restaurante cercano, en cuya terraza fueron fotografiados, tal y como muestra la revista ‘Semana’. En dichas imágenes, se puede ver a Iñaki Urdangarin y a Ainhoa Armentia de lo más relajados, riendo y bromeando con algo que el exdeportista muestra a su novia en la pantalla de su teléfono móvil.
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se reúnen en Ginebra
Mientras su romance con Ainhoa Armentia parece vivir uno de sus mejores momentos, ya algo más alejados del ojo mediático, Iñaki Urdangarin parece haber conseguido una relación cordial con la infanta Cristina. Así lo demuestran las diversas reuniones que la ya expareja ha vivido en los últimos meses. Reuniones como la que hace unos días les llevó de nuevo a Ginebra, la ciudad suiza en la que hace años soñaron con ser felices, tal y como desvela 'Vanitatis'.
Y es que pocos días antes de ser descubierto en Formentera junto a su actual pareja, el exdeportista viajaba para reunirse con la hija de los reyes eméritos, previsiblemente para tratar su divorcio.
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina todavía están pendientes de su divorcio. Un trámite que según apuntan diferentes fuentes estaría bastante avanzado, y que auguran podría resolverse en las próximas semanas. Algo que apoya la reciente visita que el rey Juan Carlos I hizo a su hija en Suiza, según cuentan, para tratar aspectos relacionados con el divorcio.
Gandara
A la redacción de Vozopuli, por favor no nos castiguen mas con publireportajes de este delincuente, nos portaremos bien lo prometemos. A este le llamo yo el sordo de Zumarraga. Según los documentos sellados por el Ministerio de Defensa a los que ha tenido acceso Libertad Digital, el duque de Palma, Iñaki Urdangarín Liebaert, se libró de hacer el servicio militar obligatorio en 1993 por "sordera completa"