Ha pasado una semana desde que el matrimonio, aparentemente idílico, de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin saltase por los aires. La publicación de unas imágenes, en las que un relajado Urdangarin pasea de la mano de por la entonces desconocida Ainhoa Armentia dejaban claro que la relación de la infanta y el exdeportista había llegado a su fin.
Desde entonces, muchos han sido los rumores y especulaciones sobre el verdadero estado de la relación, si la infanta Cristina era conocedora del nuevo romance de su marido y de si la pareja estaba dispuesta a divorciarse.
El pasado lunes, un escueto comunicado confirmaba parte de esos rumores. La relación de 25 años entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llegaba a su fin: “De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean”.
El paradero de la infanta Cristina: su refugio en Ginebra
Confirmada la ruptura, y destapada la identidad de la mujer que ha conquistado a Iñaki Urdangarin, todas las miradas se han centrado en la infanta Cristina. Y no es para menos. Desaparecida desde la publicación de las polémicas imágenes, mucho se ha especulado sobre el verdadero paradero de la hija de los reyes eméritos.
Un destino que aunque muchos aseguraban estaba en España, concretamente en el Palacio de la Zarzuela, y otros fijaban en Abu Dabi, junto a su padre, el rey Juan Carlos, lo cierto es que Cristina de Borbón permanece desde hace una semana refugiada en su casa de Ginebra.
Así lo han confirmado varios medios, entre ellos la revista '¡Hola!', que ha conseguido hablar tanto con fuentes cercanas a la infanta como al entorno de Iñaki Urdangarin. Unas fuentes que han conseguido arrojar algo de luz a algunas de las dudas que muchos nos hacíamos.
Los planes de futuro de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Dudas como el verdadero estado de la relación, que reconocidos periodistas como Pilar Eyre señalan estaba rota. Algo que el entorno de Cristina desmiente, asegurando que aunque la pareja no vivía bajo el mismo techo, por la condena que cumple Iñaki, sí tenía planes de futuro.
Al parecer, la infanta y el exdeportista planeaban reunirse de nuevo y reorganizar tanto su vida familiar como matrimonial a partir de la próxima primavera cuando Iñaki pudiera instalarse en Ginebra. Ese era el objetivo del matrimonio al que pudimos ver disfrutando unido tanto el pasado verano como las pasadas navidades, cuando viajaron con sus hijos a Baqueira Beret y a Vitoria.
Unas fechas que se remontan a menos de un mes atrás, cuando nada hacía presagiar lo que estaba por venir. Y es que, según confirman a '¡Hola!', Cristina no estaba para nada al tanto de la relación de Iñaki con Ainhoa Armentia. Una relación que a ella también ha pillado por sorpresa.
La traición de Iñaki Urdangarin
Las fuentes de la publicación aseguran que la infanta supo de la existencia de unas fotos de su marido de la mano con otra mujer, apenas 24 horas antes de su publicación. Unas imágenes que publicaba la revista 'Lecturas', y que descubrió durante su jornada laboral “por alguien de su entorno que no es de su familia”.
Aunque señalan que al principio Cristina no quiso creérselo, la realidad se hacía pública el pasado miércoles. Y es que, en contra de lo que han asegurado, la pareja no tenía intención de separarse. Ni siquiera el propio Iñaki. Fuentes del entorno del exdeportista aseguran que Urdangarin tenía planes para volver a Ginebra junto a su familia y, al menos hace unas semanas, no pretendía divorciarse de su mujer.
Las mismas fuentes han confirmado a la revista '¡Hola!' que Iñaki y Ainhoa no eran conscientes de que les estaban fotografiando, por lo que nada estaba preparado ni había intencionalidad alguna.
Eso sí, la revista también deja entrever que ni el exduque de Palma ni posteriormente la infanta trataron de impedir que dichas imágenes vieran la luz. Tal vez, el descuido de Iñaki dejándose fotografiar junto a Ainhoa Armentia dejó claro que a pesar de haber luchado contra todo y contra todos en los últimos años, su matrimonio estaba roto.
