Aunque siempre en un discreto segundo plano, Irene Urdangarin lleva días convertida en el centro de todas las miradas. Y no por nada relacionado con el intento del rey Felipe por reconciliarse con las infantas Cristina y Elena, ni por la duda sobre la asistencia de estas a la fiesta por la jura de la princesa Leonor. Es el futuro de la hija pequeña de Iñaki Urdangarin, quien ha decidido tomarse un año sabático, el que acapara la atención.
Poco antes del verano se aseguró que tras su polémica graduación, Irene Urdangarin comenzaría los estudios de Administración de Empresas y Gestión Hotelera en la EHL Hospitality Business School de Lausanne. Sin embargo, hace unos días, se desvelaban los nuevos planes de la nieta de los reyes eméritos: tomarse un año sabático para trabajar como cooperante. Unos planes inesperados sobre los que la revista ‘Hola’ aporta nuevos datos.
Irene Urdangarin se prepara en Ginebra para su labor como cooperante con la Cruz Roja
Fue la citada revista la que desveló la intención de la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin de tomarse un tiempo para reflexionar sobre su futuro. Y es que, tal y como se dijo, la separación de sus padres le afectó mucho, tanto a nivel personal como en su rendimiento académico. Aun así, la hermana de Pablo Urdangarin se graduaba en Ginebra el pasado 16 de junio, según aseguran, sin tener del todo claro su futuro académico.
Así, y dispuesta a encontrar su futuro, Irene Urdangarin ha retrasado su ingreso en la universidad hasta el próximo curso 2024/2025. Eso sí, durante este año tiene muchos planes por delante.
Tal y como apunta la revista, la hija de los exduques de Palma se prepara para trabajar como cooperante, algo que previsiblemente hará después de navidades. Irene Urdangarin ha comenzado un curso de asesoramiento en la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna, la red humanitaria más grande del mundo con presencia en más de 191 países, llega a 160 millones de personas cada año y reúne a más de 16 millones de voluntarios, según señalan en su página web.
Unos voluntarios a los que el próximo año se unirá Irene Urdangarin. Así lo confirman las imágenes que publica esta semana la revista, en las que se puede ver a la nieta del rey Juan Carlos, vestida con ropa informal, llegando al edificio que alberga el organismo en Ginebra, donde aseguran, continúa viviendo con su madre: “Las primeras imágenes de su nueva vida llegaron a nuestra redacción con el inicio de octubre”. En ellas, se puede ver a Irene paseando por la ciudad, hablando por teléfono y portando un ordenador de color rosa metalizado, su nueva herramienta de trabajo.
La hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin está muy ilusionada con esta nueva aventura y, tal y como apuntan, tiene tres destinos en mente: Camboya, Mozambique y la India. “Pero curiosa por naturaleza, busca más información y ha estado haciendo en Ginebra un curso de asesoramiento para encontrar su mejor destino como cooperante”, añade la cabecera.
Irene Urdangarin se instalará en La Zarzuela, pero tan solo unos días
Convertida en el centro de todas las miradas, sobre todo desde que el pasado 5 de junio cumpliera la mayoría de edad, dando vía libre a la firma del divorcio de sus padres, Irene Urdangarin también tiene otros planes para este año sabático.
Así lo ha desvelado ‘Vanitatis’, que, citando a fuentes familiares, asegura que la pequeña de los Urdangarin tiene previsto aprender idiomas y también sacarse el carné de conducir. Pero no lo hará en Ginebra, ciudad donde tiene su residencia habitual, ni en Barcelona, donde vive su hermano Pablo Urdangarin y mantiene muchas de sus amistades.
Al parecer, Irene Urdangarin aceptó la propuesta de sus padres para sacárselo en Móstoles (Madrid), en la misma autoescuela donde lo hicieron sus hermanos Juan y Miguel. Un centro que ofrece la posibilidad de hacer intensivos, con clases por la mañana y por la tarde, lo que supondría acelerar el proceso y obtener el carné en poco tiempo.
Para esto, aseguran que Irene Urdangarin tiene previsto instalarse temporalmente en el Palacio de La Zarzuela, en la zona que ocupa su abuela, la reina Sofía, quien estará encantada de tener a su nieta con ella, aunque tan solo sea por unos días. Y es que, a pesar de los rumores, la hija pequeña de los exduques de Palma mantiene su residencia en Ginebra, junto a la infanta Cristina, al menos hasta principios del próximo año cuando inicie su labor como cooperante.
