No es un cumpleaños cualquiera, obviamente. Pero lejos de preparar un gran fiestón por su cumpleaños, la tonadillera sólo quiere reunir a los suyos. Parece que pretende una celebración tranquila. Pero, tal y como están las cosas entre sus hijos, Kiko y Chabelita, puede haber follón familiar. Serio follón familiar. Dicho de otro modo: podría resultar el cumpleaños más tenso de la Pantoja.
Cumplir sesenta años es cumplir una cifra muy redonda. Muy señalada. A Isabel Pantoja, en sus cumpleaños, siempre le gustó tirar la casa por la ventana. Agasajar a su familia y amigos era algo con lo que disfrutaba la tonadillera. Hay amena hemeroteca al respecto. Pero atrás en el tiempo han quedado esas imágenes donde amigos y famosos llegaban a Cantora llenos de regalos para Isabel. Atrás, o muy atrás. Este año, este martes, no va a haber nada de eso. La Pantoja quiere algo muy familiar, con la gente justa. Que se sepa, sólo están invitados sus hijos Kiko y Chabelita, sus nietos Francisco, Alberto y Ana, sus hermanos Agustín, Bernardo y Juan, su sobrina Anabel, y Cristina, la amiga íntima de Isabel. Y, por supuesto, estará su madre Ana, que vive en Cantora. Muy familiar, ya digo. Pero, ¿muy tranquilo?.
La paz no es precisamente lo que reina ahora entre los hijos de la tonadillera. Esta misma semana leíamos en la revista Hola, a costa de exclusiva, unas duras palabras de Kiko hacia su hermana, replicando al apoyo de ésta a Dulce. Aquí va, en síntesis, la opinión de Kiko: “No se puede dejar que hablen de tu madre de una forma tan fea y tan mal, y tú, que eres su hija, no le digas nada. Para nosotros es muy difícil de encajar. A mí que me perdonen, pero eso me da que pensar que es una persona que no quiere a su madre. Y el primogénito de la Pantoja remata, dolidamente: “ A una madre se la defiende hasta la muerte. ¿Por qué ella no?. Es algo tremendo.”
Después de estas, y otras tirantes palabras, va a ser difícil que el encuentro entre los hermanos en el cumpleaños de su madre resulte agradable, cariñoso o, por lo menos, tranquilo. Lo que puede pasar en esa celebración podría llegar a intuirse en otra de las declaraciones de Kiko a la revista: “A mi madre le llega esto no precisamente en su mejor momento. Se junta todo. Es una bomba de relojería.”
Pues sí, en eso se puede convertir este cumple de la Pantoja, en toda una bomba de relojería. Estaremos atentos.
