La familia real británica ha cumplido, como cada 25 de diciembre, con una de sus tradiciones, asistir a la misa de Navidad en Sandringham horas antes de que se emitiera el discurso de Navidad de Carlos III de Inglaterra, en el que puso el foco en su salud. El Rey hizo alusión al cáncer que padece y agradeció el apoyo de los médicos "en la angustia de la enfermedad", como os contamos más adelante.

El rey Carlos III y la reina Camila acudieron al servicio religioso que se celebró en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham junto a los príncipes de Gales y sus tres hijos: George, Louis y Charlotte. Kate Middleton, de 42 años, reapareció espectacular, muy sonriente y se dio un baño de masas.  

Este año todas las miradas estaban puestas sobre la princesa de Gales, el rey Carlos III y la reina Camila por los problemas de salud a los que han tenido que hacer frente este año 2024.  

Kate Middleton reaparece espectacular en la misa de Navidad

La familia real británica dio una imagen de unidad y buena sintonía entre ellos en la misa de Navidad, a la que también acudieron primos, tíos y familia política. Los grandes ausentes fueron el príncipe Harry, su mujer Meghan Markle y sus dos hijos; y el príncipe Andrés, que ha vuelto a protagonizar un nuevo escándalo. 

Durante su tradicional paseo desde Sandringham hacia la misa de Navidad, la familia real británica pudo comprobar, una vez más, el cariño que el pueblo británico siente por ellos, especialmente hacia Kate Middleton que este año ha hecho apariciones públicas contadas desde que anunció en marzo que estaba enferma de cáncer. El tratamiento de quimioterapia lo finalizó en septiembre, como la propia princesa de Gales comunicó.  

La esposa del príncipe Guillermo, Kate Middleton se mostró muy sonriente y cercana en todo momento. Cogió los regalos y ramos de flores que le daban, se dejó fotografiar, protagonizó un momento muy emotivo cuando abrazó a otra paciente de cáncer, una jubilada de Lincolnshire, que le explicó que había estado peleando contra el cáncer "veinte años". Además, la mujer del príncipe Guillermo mantuvo con algunos de los allí presentes una conversación sobre su batalla contra le enfermedad del cáncer. 

La princesa de Gales se mostró "enormemente agradecida" con los cientos de personas que le habían escrito mandándole mensajes de apoyo y cariño tras diagnosticarle cáncer, del que nunca se ha sabido de qué tipo era. 

Kate Middleton recibió un regalo para Charlotte de una niña y después, una mujer que había trabajado para Macmillan Cancer Support le dijo estas palabras: "Solo quería decirte que eres una inspiración para todos los pacientes", dijo, según ha publicado la prensa británica. La respuesta de la princesa de Gales fue: "La cantidad de personas que han escrito este año es extraordinaria y creo que el cáncer realmente resuena en muchas familias. Pero son personas como tú las que hacen todo el trabajo duro. Estoy enormemente agradecida".  

El look de Kate Middleton muy similar al de la reina Camila

En cuanto a su outfit, Kate Middleton coincidió en el color verde con su suegra, la reina Camila. La princesa de Gales optó por llevar un abrigo de color verde de Sarah Burton para Alexander McQueen, que combinó con tocado a juego, una bufanda de estampado escocés a tono, botas altas y guantes negros. Un look invernal para hacer frente al frío de Norfolk.  

La reina Camila escogió para la ocasión un abrigo verde oscuro de inspiración militar que combinó con un tocado del mismo tono y llevó unas botas negras muy parecidas a las de su nuera Kate. 

En la misa también se pudo ver a la princesa Beatriz de York, presumiendo de tripa de embarazada de su segundo hijo. Esta fue acompañada por Edo Mapelli y el hijo de éste. 

El mensaje de Navidad del rey Carlos III de Inglaterra 

Horas después de la reaparición conjunta de la familia real británica, se emitió por radio y televisión a las 15:00 horas (las 16:00 en España), el mensaje de Navidad de Carlos III de Inglaterra, de 76 años, que se grabó, de manera excepcional, en la capilla Fitzrovia de Londres, una antigua capilla de hospital. Este era el tercer mensaje de Navidad del rey Carlos III y era la primera vez desde 2006 que el mensaje navideño del monarca, iniciado por Jorge V en 1932, se ha grabado fuera de una de las residencias reales. 

El monarca quiso agradecer a los profesionales de la salud su trabajo y recordó su experiencia personal con la enfermedad así como el sufrimiento al que se enfrentan las víctimas de conflictos en diversas partes del mundo. 

El Rey, que sigue en tratamiento contra el cáncer que padece, habló de su enfermedad en el discurso y reflexionó sobre las guerras que hay en marcha en el mundo. "Desde un punto de vista personal, quiero expresar un agradecimiento especial y sincero a los médicos y enfermeras desinteresados que, este año, me han apoyado a mí y a otros miembros de mi familia a través de las incertidumbres y ansiedades de la enfermedad, y han ayudado a proporcionar la fuerza, el cuidado y el consuelo que necesitábamos. Estoy también profundamente agradecido a todos aquellos que nos han ofrecido sus amables palabras de simpatía y aliento", dijo Carlos III.  

El hijo de la reina Isabel III también hizo hincapié en "los miles de profesionales y voluntarios en el Reino Unido y en toda la Commonwealth que, con su habilidad y la bondad de su corazón, cuidan a los demás, a menudo a un costo para ellos mismos". Después, continuó diciendo: "Todos pasamos por alguna forma de sufrimiento en alguna etapa de nuestra vida, ya sea mental o física. La forma en la que nos ayudamos unos a otros -y recibimos apoyo de los demás, seamos personas de fe o no- es una medida de nuestra civilización como naciones".    

En su mensaje de Navidad, Carlos III recordó a los veteranos que conoció en junio durante el 80 aniversario del Día-D de la Segunda Guerra Mundial, constató que, en años anteriores, se pensaba que "esos trágicos acontecimientos rara vez ocurren en la era moderna". "Sin embargo, en este día de Navidad no podemos dejar de pensar en aquellos para quienes los efectos devastadores del conflicto –en Oriente Medio, en Europa Central, en África y en otros lugares– suponen una amenaza diaria para la vida y el sustento", señaló.   

Como cabeza de la Iglesia de Inglaterra y de la Commonwealth, el Rey ha destacado el papel esencial de las organizaciones humanitarias "que trabajan incansablemente para llevar ayuda vital" y reflexionó sobre "el ejemplo que dio Jesús al ayudar a los que sufren es atemporal y universal", vinculando este mensaje al espíritu de la Navidad.  

Además, ha aludido a la diversidad de la Commonwealth como una fuente de fortaleza: "La diversidad de cultura, etnia y fe proporciona fuerza, no debilidad". "Una vez más, escuchar es un tema recurrente en la historia de la Natividad. María, la madre de Jesús, escuchó al Ángel que le reveló un futuro diferente lleno de esperanza para todas las personas", ha expresado.    

Carlos III concluyó diciendo: "Esto sigue siendo cierto hoy para la gente de buena voluntad de todo el mundo. Y es con esto en mente, que les deseo a ustedes y a todos sus seres queridos una Navidad llena de alegría y paz". 

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