Se podría decir que Leo Messi y Antonella Roccuzzo son dos personas destinadas a encontrarse y a estar juntas. Su historia de amor se remonta a su infancia, corría el año 1996, en un barrio de la ciudad de Rosario, Argentina, cuando jugaban a las orillas del Paraná y Lio tenía 9 años.
Desde ese momento en el que la vio, el futbolista supo que Antonella, -‘La Negra’, como la llaman desde pequeña-, era el amor de su vida pero no se atrevía a declararse. Quienes le conocen desde pequeño, cuando ya despuntaba en las inferiores de Newell's, cuentan que escribía cartas en las que daba por hecho que algún día ella sería su novia.
A diferencia de otras parejas o mujeres de futbolistas, Antonella no es modelo. La joven es la segunda hija de José Roccuzzo y Patricia Blanco, dueños de la cadena de supermercados Único de la ciudad de Rosario. Su hermana mayor, es Paula, una abogada; y su hermana pequeña, Carla, que es médico. Por su parte, Messi es hijo de un trabajador de una fábrica y una mujer de la limpieza por horas.
La joven estudió en el prestigioso Centro Educativo Latinoamericano y siempre mantuvo una estrecha relación con Messi hasta que en el año 2000 el padre del futbolista, Jorge Messi, toma una decisión que cambiaría sus vidas, la familia decide trasladarse a Barcelona y apostar por la carrera de Lionel.
Sus caminos se separan y les une una tragedia
Él comienza a labrarse su carrera de éxito en el mundo del fútbol convirtiéndose en uno de los mejores del mundo. Ella también comparte su afición por el deporte. Durante seis años dedicaba seis horas diarias, tres veces a la semana, a entrenarse en el Club Gimnasia y Esgrima hasta los 13 años. En el terreno amoroso, ella rehace su vida con un vecino de Rosario con el que llegó a estar casi tres años.
Años después, en el 2004, un episodio trágico les une de nuevo. Cuando Antonella iba a finalizar los estudios de bachiller con orientación en Humanidades y Ciencias Sociales, muere una amiga suya en un accidente de coche al chocar contra un conductor que iba borracho. El futbolista, de entonces 17 años, se entera de la noticia y viaja para estar a su lado. La pareja afianza su relación pero con discreción.
Messi regresa a España y ella comienza a estudiar odontología en la Universidad Nacional de Rosario. Abandona los estudios a los seis meses y prueba suerte con Comunicación Social, donde cursó un año de carrera.
La pareja siempre se ha mantenido discreta
Su relación continúa en la distancia y comienzan a no esconderla. En 2007, es cuando Antonella reconoce a sus amigas que su novio es el futbolista. Por su parte, Messi, en el año 2009, cuando él tenía 21 años, habla por primera vez de su relación con Antonella en un programa de la TV de Catalunya. En él, cuando le preguntan si tiene novia responde que sí y que está en Argentina.
La confirmación de la relación viene antes del Mundial de fútbol de Sudáfrica en 2010. Antonella viaja por primera vez a Barcelona. Se instala en su casa, ubicada en Castell de Fels, y comienza a establecer su rutina de ir al gimnasio y a clases particulares de inglés, además de acompañar a su novio.
La pareja siempre se ha mantenido discreta siempre. El 2 de junio de 2012, el futbolista confirma los rumores de embarazo de su primer hijo, Thiago, en una celebración con Argentina tras un gol a Ecuador en el estado Monumental, poniéndose la pelota debajo de la camiseta, simulando tener un bebé.
Tras nacer su primer hijo, Messi es fotografiado con otra mujer
Tras dar a luz el 2 de noviembre de 2012, Antonella comienza a ser uno de los rostros más buscados pero ella sigue manteniéndose en un plano discreto sin querer conceder entrevistas ni salir en los medios. Por su parte Messi comunica la noticia a través de Facebook escribiendo: “Gracias a Dios por este regalo. Nació Thiago y soy el hombre más feliz del mundo”.
A pesar de la buena noticia, la pareja tiene que sortear un gran bache. Messi es pillado ‘in fraganti abrazado de una bailarina rubia saliendo de una fiesta del ex futbolista brasileño, Ronaldo. A pesar de ello, salen adelante. “Leo le dijo que no pasó nada, que esa situación no es real, que él había ido a la fiesta de su amigo Ronaldo y había mujeres como en cualquier evento así”, según contó un allegado de Messi al portal argentino Ciudad.com.
Después Antonella se refería a este episodio en su Instagram: “El tiempo pasa, el sentimiento es el mismo”. Confirmando que el amor entre ellos es fuerte y siguen adelante con su relación.
El segundo embarazo llega con más éxitos de Messi, cuando se convierte en el máximo goleador de la temporada del Barcelona con 43 goles y la temporada de fútbol europea 2014-15 estaba a punto de finalizar con el Barcelona como ganador del triplete Copa del Rey-Champions-Liga. Es en esta buena racha cuando el futbolista confirma que están esperando a su segundo hijo, Mateo, tras publicar una foto en su perfil de Facebook junto al mensaje: “¡Esperándote con muchas ganas!!! ¡Thiagui, mamá y papá te amamos!”.
Ahora, después de casi media vida juntos, y a pesar de los contratiempos de última hora, -como tener que despedir a la organizadora de la boda-, la pareja se dará el ‘sí, quiero’ el próximo viernes día 30 de junio. Lo harán en Rosario rodeados de todos sus familiares, con sus hijos también como protagonistas de su historia de amor y en la que seguro habrá muchos rostros conocidos de futbolistas entre los invitados. Semanas antes les pudimos ver en Ibiza, en un yate con otros amigos del futbolista y sus mujeres e hijos, en lo que podría haber sido su despedida de solteros conjunta.
Según apuntan varios medios, la boda tendrá lugar en la Catedral de Rosario y la fiesta en el hotel-casino City Center. Los novios recibirán cerca de 250 invitados entre los que ya confirmaron su asistencia varios de los jugadores de la Selección Argentina y 21 de sus compañeros del Barcelona, como Neymar, Luis Suárez, Gerard Piqué, Ter Stegen, Busquets e Iniesta.
No sólo todo el mundo estará pendiente de los detalles de la boda y de la novia, sino también del reencuentro de Antonella con Shakira. Todos sus movimientos serán muy observados después de que se haya comentado que no tienen muy buena relación entre ellas. Incluso se ha publicado que Antonella teme que la cantante la eclipse con su aparición o con el vestido que pueda lucir. Algo que seguramente ninguna novia perdonaría.