Este viernes como colofón de su semana laboral, y antes de un merecido descanso de fin de semana, Letizia se ha subido a su tierra asturiana. Ha acudido a la inauguración de los cursos de verano de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias en Oviedo, en representación de su hija mayor a la que todavía no quieren implicarla en tareas de representación por su corta edad.
Tras el estampado florido del jueves, la Reina ha optado en esta ocasión por todo lo opuesto: un estilo minimal en colores nuetros. Una ropa sosa donde las haya, pero que marcaba aún más su atlética figura.
Esto ha sido quizá lo más llamativo de su look, que le da todo el protagonismo a su cuerpo. Mirad sus brazos, ni Madonna los tiene tan torneados y musculados. Del panorama regio mundial creo que solo la exnadadora reconvertida a princesa de Mónaco, Charlene, podría tener unos brazos tan trabajados como los de Letizia. Eso sí, Charlene es mucho más ancha de espaldas, precisamente por haber estado gran parte de su vida en una piscina. Y aún así, considero que los brazos de nuestra reina patria están a la altura de las más reputadas atletas.
La Reina ha llevado unos pantalones blancos de talle alto de Hugo Boss con botonadura lateral y con una ligera campana y, por arriba, un top en rosa palo de punto, también de la firma germana, y también muy sencillo en cuanto al corte que estrenó en su visita por Castilla La Mancha, en una ruta del Quijote.
Calzó sus pies con unos peep toes en color claro de Magrit y un bolso trenzado de la firma Malababa que adquirió el año pasado. Esta marca de complementos es una de las que más le gusta y como os recordé el otro día, en la entrega de los Premios Nacionales de la Moda, a la Reina le gusta mucho comprar de jóvenes diseñadores, especialmente, complementos como bolsos y pendientes.
Para seguir con su estilo simple la reina ha optado por alisarse el cabello, en lugar de hacerse un moño u ondularse para alargar aún más su cuerpo y enfatizar ese estilo minimal del que os hablaba más arriba.
Como podéis observar, además del bolso, Letizia solo ha dado énfasis a sus orejas y decidió volver a ponerse los pendientes de gemas de Tous, que estrenó en un viaje a París, y que se han convertido en unos de sus favoritos. A mí me gustan bastante, pero con su color de pelo y al ser las piedras tan claritas pues no le lucen demasiado.
En esta ocasión Letizia ha conseguido que con tanta simpleza en el atuendo Letizia todas las miradas se dirigieran hacia su figura. Este conjunto marca su cintura y le hace mucho más esbelta de lo que es y hasta más delgada si cabe. Sin duda, dejar al descubierto solo una parte de su anatomía hace que todos nos fijemos en sus brazos.
¡La de horas que ha tenido que estar en el gimnasio, mancuerna arriba, mancuerna abajo, para lograr semejante definición y tonificación de sus extremidades superiores!.