Macarena García cumplió 30 años el pasado 26 de abril. El cambio de década era importante y por ello, su novio, el cantante Leiva, -con el que se está dando una segunda oportunidad-, y la familia de la actriz decidieron organizarle una fiesta sorpresa en un restaurante de Madrid, que habían cerrado solo para ellos.
Sin embargo, según ha podido saber GRITOS en EXCLUSIVA, a través de uno de los fotógrafos que se encontraban en la puerta del local, la celebración estuvo marcada por un fuerte altercado en el que tuvo que terminar mediando la policía.
Todo comenzó cuando una fotógrafa se encontraba esperando a la cumpleañera y el resto de invitados en la puerta del local, en la calle. Fue entonces, cuando la madre de Macarena, Sofía, y la pareja de ésta, arremetieron y fueron contra la reportera gráfica. “La madre de Macarena y su novio le cogieron la cámara y querían tirársela al suelo mientras le gritaban que se fuera de allí, que menuda vergüenza de trabajo y que no iban a hacer fotos. La fotógrafa pasó muy mal rato, estaba casi llorando del sofoco”, señala uno de los reporteros.
Ante tal situación embarazosa, los paparazzi decidieron llamar a la policía tras ver la actitud violenta de la familia de la actriz. Cuando los agentes se personaron en el lugar, les identificaron y trataron de mediar entre ambos. Sin embargo, la policía no podía prohibir la presencia de los fotógrafos, tal y como ha explicado a este medio uno de los fotógrafos: “La policía les informó de que no podían hacer nada porque estaban en la calle y que los fotógrafos podían hacer su trabajo”.
Después llegó la protagonista de la noche, Macarena, y Leiva, que también mostraron su enfado y malestar por la presencia de las cámaras. “Antes de que salieran, los amigos nos amenazaron con que no íbamos a hacer ninguna foto, decían que se iban a poner en medio y que como les sacásemos íbamos a tener problemas. Mientras, Leiva, desde dentro, hacía gestos de que iba a salir, envalentonándose, y Macarena no paraba de reírse, a pesar de la situación”, ha explicado el fotógrafo.
Al volverse a producir un nuevo altercado con los amigos de la pareja, los reporteros, viéndose amenazados, decidieron llamar de nuevo a la policía, que identificó a uno de los amigos. Más tarde, Macarena salió del local muy contenta, con una sonrisa de oreja a oreja, por lo bien que se lo había pasado en la fiesta pero como si hubiese ido ajena al bochornoso espectáculo que se había producido en la puerta del local.
La actriz salió junto a su madre, que la acompañaba llevando los regalos. La pareja decidió salir por separado, evitando que les captaran juntos los fotógrafos. Leiva salió después, ocultándose bajo una gorra.
“Los únicos que se mostraron educados y majos fueron ‘los Javis’, el hermano de Macarena, Javier Ambrossi y su pareja, Javier Calvo. Pidieron perdón a la fotógrafa y posaron sonrientes a la salida”, ha explicado uno de los reporteros.
El mal comportamiento y la actitud agresiva y violenta de algunos de los invitados a la fiesta del 30 cumpleaños de Macarena dejaron muy sorprendidos a los fotógrafos, sobre todo porque no es una pareja a la que se le suela hacer un seguimiento mediático o se les fotografíe de forma habitual, como le ocurre a otros rostros como Paula Echevarría o Blanca Suárez, por ejemplo.