Con la llegada del verano a todos nos gusta tomarnos un respiro de nuestras rutinas diarias. No nos referimos solo al trabajo, sino también a actividades que hacemos en nuestro día a día como ir al gimnasio, cocinar o, en el caso de la mujer, usar maquillaje. Aunque en vacaciones cueste más emprender la tarea del make up, la verdad es que seguimos queriendo tener un buen aspecto y lucir nuestra mejor cara. ¿Cómo se pueden conjugar ambos deseos?
Durante los días de vacaciones nuestro rostro parte con algunas ventajas. Al dormir más y estar más descansadas, la piel lo agradece con la reducción de imperfecciones como las bolsas o las ojeras. Pero también es una época en la que nos enfrentamos a mayores enemigos como el sol que puede acelerar la aparición de arrugas y manchas. Esta mezcla hace imprescindible seguir utilizando el maquillaje durante estas semanas. La mejor solución a la que podemos recurrir es cambiar la manera de usarlo y conseguir un resultado más fresco que nos robe menos tiempo.
El mejor maquillaje para el verano es una imagen natural que potencie nuestros rasgos y el bronceado pero que sea imperceptible a los ojos de los demás. Es a lo que nos solemos referir cuando hablamos de ir maquillada pero que no se note, un falso efecto recién levantada para el que nos hemos tenido que aliar con más de un producto cosmético para conseguirlo.
Aunque pueda parecer magia que está solo al alcance de los profesionales, la verdad es que conseguir un make up natural con efecto buena cara es muy sencillo, basta con saber aplicar algunos toques sutiles de maquillaje. Para saber los mejores trucos, desde Vozpópuli nos hemos puesto en contacto con expertas en la materia para que nos ayuden a lograr el maquillaje perfecto para el verano.
El mejor maquillaje para el verano
La maquilladora Cristina Lobato ha sido la encargada de ofrecernos todos los tips necesarios para conseguir esa imagen natural que estamos buscando. Con 20 años de experiencia a sus espaldas, la profesional nos ofrece el paso a paso para lograrlo de una manera rápida y sencilla.
En primer lugar, antes de comenzar el maquillaje en sí, debemos de trabajar muy bien la piel para prepararla y equilibrarla. Es un paso decisivo que debemos de realizar con los productos más adecuados para nuestro tipo de piel. Debemos de conseguir un rostro limpio, tonificado e hidratado y podemos recurrir para ello a nuestros cosméticos habituales como el sérum o el agua micelar.
Una vez tratada la piel, llega el momento de corregir las ojeras. Para ello, lo mejor es aplicar un corrector de cobertura media y de tono neutro en aquellas zonas donde haya granitos, marcas o algún tipo de discromía. A continuación, aplica una base de maquillaje de cobertura media para terminar de corregir y unificar el tono de la piel.
Si buscas una piel súper natural utiliza una esponja ligeramente humedecida
Para un acabado natural, un buen truco es aplicar la base de maquillaje con una brocha tipo mofeta. Puedes hacerlo realizando movimientos semicirculares, acariciando la piel de manera muy suave. Sin embargo, "si lo que buscas es lograr una piel súper natural y con un aspecto hipertraslúcido con acabado de segunda piel, te recomiendo utilizar una esponja ligeramente humedecida", sugiere la maquilladora. Aplica el maquillaje con este sistema dando pequeños toquecitos muy suaves para depositar el producto sobre la piel.
Para crear dimensión y esculpir el rostro utiliza un bronceador en crema o en polvo de un color ligeramente más oscuro que tu propio tono de piel para aportar definición al pómulo. Aplica el bronceador en la zona del pómulo en dirección a la oreja dando mayor intensidad en la zona más externa. Para potenciar aún más el resultado debemos de recurrir a otros dos productos más. El iluminador será el encargado de dar volumen y el colorete te ayudará a aportar color. Aplica el colorete en la zona de las mejillas y el iluminador en la parte alta del pómulo.
Para continuar con este estilo de maquillaje, es hora de centrarnos en la mirada. Maquilla con una sombra de ojos de color rosa suave, beige, marrón o gris muy claro en la zona de la cuenca o en el párpado superior. Aplica a continuación un tono totalmente nude en el párpado móvil. Estos colores serán la clave para conseguir un aspecto de lo más natural.
Terminaremos el maquillaje de la zona de los ojos delineando el párpado con un eyeliner líquido a ras de pestañas. Por último, para hacer que tus ojos luzcan más expresivos y atractivos, el truco está en trabajar bien las pestañas. Utiliza un rizador para conseguir su mejor aspecto y termina el trabajo maquillándolas con una máscara de pestañas. Para conseguir un aspecto natural, lo mejor es apostar por productos que aporten definición en vez de volumen.
Consigue que el maquillaje se mantenga intacto
No basta con conseguir un maquillaje perfecto, también hay que trabajar para que el resultado final dure impoluto durante horas. Todas las mujeres temen el verano porque el calor hace que el maquillaje se resienta más rápido y, pasadas unas pocas horas, comienzan a aparecer brillos en la zona T, que es la formada por la frente, la nariz y la barbilla. Sin embargo, es posible evitar este drama de una manera muy fácil y económica.
La solución está en algo tan común como el arroz. Sus polvos son un aliado infalible para que el maquillaje se mantenga intacto durante horas. El calor, el sudor y las partículas de grasa pueden hacer que tu maquillaje vaya desapareciendo pero estos polvos tienen un alto poder secante que hace que se cree una barrera que impide que estos agentes arruinen el make up. Además de este súper poder, los polvos de arroz también consiguen un efecto de micro relleno que consiste en alisar los poros y las líneas de expresión y lograr una piel satinada con una textura aterciopelada.
¿Habías oído antes hablar de los polvo de arroz? Pues no se trata de un producto nuevo de belleza, todo lo contrario, las japonesas llevan beneficiándose de sus ventajas desde hace dos milenios. Su rutina de belleza diaria, constante y con los mejores productos, es la responsable de la fama de su piel que es una de las más envidiadas del mundo. Las europeas tuvieron que esperar hasta finales del XIX para conocerlo y ahora regresan con más fuerza que nunca como fijador de maquillaje perfeccionados gracias a los últimos avances en cosmética.
Gracias a los propiedades antioxidantes e iluminadores del arroz, estos polvos limpian e hidratan la piel aprovechándose de todos sus beneficios naturales, como un alto contenido en Vitamina B. Los polvos de arroz son un producto que fija el maquillaje sin resecar la piel y, además, a diferencia de otros sistemas de fijación como los sprays, el formato en polvo dura mucho más tiempo.
Si te apuntas a este secreto de belleza para conseguir un maquillaje súper duradero debes de utilizarlo como remate de tu make up. Si buscas un resultado matizado, el truco consiste en aplicarlos con una brocha de estilo fluffy, pero si tu objetivo es fijar el maquillaje hasta el infinito, cambia la brocha por una esponja.
Utilizando los polvos de arroz no sólo lograrás fijar tu maquillaje sino que conseguirás un rostro más uniforme e iluminado. Se pueden utilizar en pieles mixtas o grasas ya que absorben el exceso de oleosidad. Además, sus propiedades antioxidantes y su capacidad para proteger de los agentes externos sin obstruir los poros ni causar alergias, lo hacen también recomendable para las pieles más sensibles o las que tienen tendencia acneica.
Ahora ya cuentas con toda la información para conseguir el maquillaje más natural de este verano y además conseguir que se mantenga intacto durante horas a prueba del sol, el calor, el sudor y toda la diversión de las vacaciones. ¡Es hora de llevarlo a la práctica!
