La noticia de la ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa tras ocho años juntos ha causado una gran sorpresa para muchos pero no para su entorno más cercano que ya sabía que la relación hacía aguas desde hace tiempo.
Los tres hijos del escritor así como su exmujer, Patricia Llosa, también estaban al tanto de que su noviazgo había llegado a su fin y es algo de lo que se alegran, ya que "no soportan" a la 'socialité', según publica 'Semana'. Además cabe recordar que su historia de amor comenzó entre rumores de infidelidad por parte de la madre de Tamara Falcó y del Nobel de Literatura, como ya te contamos en 'Vozpópuli'.
La desaprobación de los hijos del peruano hacia Preysler, de 71 años (15 años más joven que Mario) era tal, que deseaban que la pareja se separara desde hace tiempo. "La querían lejos de su padre", según señala la revista, que añade que además los hijos de Vargas Llosa estarían felices por la ruptura porque además "consideran que han recuperado a su padre".
Isabel Preysler anunció la ruptura en la revista '¡Hola!' este miércoles. "Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente", señaló. El semanario, además de indicar que no había "terceras personas", arguyó como causas de la separación, una escena de celos infundados de Vargas Llosa (algo que no era la primera vez), discusiones continuadas de pareja, pérdida de ilusión y el desgaste de la relación.
Sin embargo, ahora se han destapado otros motivos, una boda que no llegaba, una cuestión económica, y otra causa de la 'separación' ha sido el hecho de que eran dos personas totalmente incompatibles, según las personas más cercanas al escritor que desmienten que el motivo fueran los celos.
La última vez que se les vio fue en una fiesta que se celebró en el hotel Ritz de Madrid el pasado 14 de diciembre. Isabel y Mario entraron y salieron por separado. Como se puede ver en las fotos, Vargas Llosa salió solo y con semblante serio mientras que Presyler posó sonriente y en compañía de otro hombre.
El entorno de Mario Vargas Llosa desvela los verdaderos motivos de la separación y desmiente los celos
La revista explicó que "tras una escena de celos infundados", Mario Vargas Llosa abandonó la casa de Isabel Preysler, situada en Puerta de Hierro, y se fue a un piso que tiene en propiedad situado en la calle Flora, situado en el barrio de los Austrias, cerca de la Puerta del Sol. Aquí es donde se le vio también salir el pasado mes de junio, momento en el que saltaron los rumores de ruptura pero que ellos se apresuraron a desmentir.
No era la primera vez que Mario se iba de 'Villa Meona'. Sin embargo, a diferencia de las otras veces, en esta ocasión no hubo acercamiento de posturas o posible reconciliación. Isabel, cansada de la situación, pensó que no merecía la pena seguir apostando por "una relación que no tiene futuro" y en la que "ninguno de los dos es feliz", según publicó '¡Hola!'.
Sin embargo, una persona muy cercana a Mario Vargas Llosa ha desmentido que los celos hayan sido el motivo por el que han roto. "No hubo ataques de celos, como se ha dicho. Eso es falso. Esto ha sido la culminación de un deterioro", ha señalado la persona a 'El País'.
La mencionada fuente ha asegurado que esta "crisis viene de lejos". "No ha sido algo repentino o inesperado, como se ha dicho. El deterioro de la relación, las dudas, el arrepentimiento, la insatisfacción… todo eso llevaba gestándose desde hace tiempo", ha señalado para después añadir que "la prensa rosa los ha presentado siempre como una pareja idílica" pero no lo eran, "hace tiempo que pasaron de algo idílico a algo menos feliz y más complicado".
Dos personas totalmente incompatibles y de dos mundos distintos
El entorno más cercano del escritor veía que eran como el día y la noche porque eran "dos personas de mundos muy distintos", aunque también lo fueron el segundo marido de Isabel Preysler, el aristócrata Carlos Falcó (con quien tuvo a Tamara Falcó); y su tercer esposo, Miguel Boyer, ex ministro socialista de Economía y Hacienda, con quien tuvo a Ana Boyer. Su primer marido, Julio Iglesias, estaba más que acostumbrado a los focos y fue con él con quien Preysler saltó a la prensa del corazón.
El círculo íntimo de Mario Vargas Llosa asegura que hay dos principales motivos que han provocado la ruptura. El primero se refiere a las discrepancias por sus diferentes estilos de vida y la falta de planes en común. "Eran incompatibles. A él le interesa la cultura y a ella el espectáculo. Hay un abismo entre ambos", han señalado.
El segundo motivo de peso es que el ya exnovio de Isabel Preysler se podría haber comenzado a sentir incómodo viendo "su imagen convertida en un adorno, en un reclamo para fiestas, eventos y hasta para el documental de la hija de Isabel, Tamara Falcó", han dicho en alusión a 'Tamara Falcó: la marquesa', que se puede ver en Netflix.
Vargas Llosa nunca estuvo cómodo y salía en las revistas por amor a Isabel Preysler
Aunque al principio el mundo de Isabel Preysler, "le divirtió desde un punto de vista antropológico", Mario "nunca estuvo cómodo en ese ámbito", ha manifestado su entorno. De hecho, Vargas Llosa llegó a comentar que aceptaba posar en photocalls y dar posados y exclusivas "por amor".
En 2016, en la presentación de su novela 'Cinco esquinas' llegó a decir antes los medios: "Si pudiera elegirlo no me gustaría aparecer en el ¡Hola!. Ahora aparezco en la revista por razones de tipo personal. Pero si usted tiene la receta para no aparecer, dígamelo".
Si atendemos al comportamiento de la pareja en los últimos meses, no solo entraron y salieron por separado de una fiesta hace dos semanas si no que ya no viajaban juntos tampoco. Mario Vargas Llosa estuvo solo el Perú y hace unos meses también acudió sin su novia a Florencia, donde se celebró un congreso literario sobre su obra. Isabel tampoco le acompañó al estreno del montaje de 'Los cuentos de la peste' en Catania, Sicilia; una inédita pieza teatral escrita por el escritor basada en el Decamerón.
En su lugar, Isabel Preysler prefirió irse a las islas Maldivas con su hija Ana y Tamara, a celebrar el 41 cumpleaños de esta última.
Otros motivos de la ruptura: el dinero y una boda que no llegaba nunca
A los motivos mencionados anteriormente hay que añadirle que la boda entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa nunca llegó. Siempre que le preguntaban por este tema a la 'celebrity', ella aseguraba que estaba bien así y que "a estas alturas no hacía absolutamente ninguna falta". Además comentó que en su momento, él le pidió matrimonio.
Sin embargo, la periodista María Patiño señaló en 'Sálvame', tras recibir una llamada de una persona cercana a la expareja, que Isabel Preysler quería casarse a pesar de que antes los medios no quisiera reconocerlo. "Desde hace seis meses que ocurre algo en la pareja. Las fechas cuadran y es que en verano habría habido una primera ruptura que la pareja no confirmó y que habrían superado. Desde entonces, Isabel ha hecho una petición a su pareja. Desde hace unos seis meses, Isabel solo tiene un deseo, casarse", relató.
Patiño continuó relatando la información que le había llegado: "Él se negó, pero ella se lo pidió de nuevo con un argumento: 'Quiero que te cases porque si el día de mañana te pasa algo, yo no voy a quedar como la amante de Mario Vargas Llosa".
Lo cierto es que Preysler llevaba razón, ya que en Perú, Patricia Llosa sigue siendo la mujer de Mario Vargas Llosa ya que nunca se ratificó el divorcio en su país a pesar de que lo firmaron en Madrid. Esta situación beneficia económicamente a Patricia, que es prima hermana del escritor, y provocaba el enfado de Isabel Preysler, que le repercutía en el terreno económico, a pesar de que ella recibe desde una pensión al mes como viuda de Miguel Boyer y percibe unas rentas económicas por haber estado casada con el exministro.
Según Patiño, Preysler le pidió varias veces a Mario Vargas Llosa que se casara con ella. Una vez ocurrió en junio, cuando el escritor la dejó y se instaló durante varios días en su piso de la capital, y "la última petición se produjo hace escasos días". "Él le vuelve a decir que no, no quería casarse de forma formal", aseguró la periodista.
Isabel Preysler está en Miami celebrado las Navidades con sus hijos
La 'reina de corazones', a sabiendas de la repercusión que iba a tener su inesperada ruptura, decidió abandonar España antes de que saliera a la luz la revista. Isabel Preysler se encuentra en Miami (Estados Unidos) donde celebrará lo que queda de las Navidades, Nochevieja y Año Nuevo con sus hijos.
La 'celebrity' podría haberse instalado, junto a Tamara Falcó, en casa de su hija Chábeli Iglesias y su marido Christian Altaba, que tiene dos hijos; y también podría aprovechar para visitar a su hijo Julio José Iglesias, que tiene nueva novia, la modelo brasileña Vivi di Domenico; a su otro hijo, Enrique Iglesias, a su mujer, la extenista Anna Kournikova, y a los tres hijos que tienen en común.
Por su parte, Mario Vargas Llosa permanece en Madrid y está instalado en su piso de 283 metros cuadrados y otros 30 de terraza que tiene en pleno centro. Este jueves recibió en su casa la visita de su hijo Álvaro, recién llegado de Nueva York, que habló para los medios. "Mi padre está fantástico, escribiendo su nueva novela y está dando los últimos toques a su discurso de ingreso a la Academia Francesa [de la Lengua] en febrero que es un altísimo honor que le ha concedido esta institución", ha declarado.
Mario está muy centrado en su trabajo, algo que seguro le ayudará a sobrellevar mejor la ruptura. Vargas Llosa pasará a ser miembro de la Academia Francesa el próximo 8 de febrero a pesar de que no ha publicado en francés de forma directa, una decisión que viene envuelta en polémica ya que tiene una edad mayor de la que permiten los reglamentos, él tiene 86 años y la edad límite son 75.
Además un grupo de académicos mostró su oposición a que ingresara como académico después de que el escritor diera su apoyo a José Antonio Kast, el candidato de la extrema derecha en las elecciones presidenciales de Chile. Además recordaron también que su nombre apareció en los 'Pandora Papers', destapándose que en 2015 tuvo sociedades en paraísos fiscales para evadir impuestos.
