Muy discretos con su vida privada, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo (58) y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet (47), viven un romance desde hace un año.
Nunca se dejan ver en público juntos, a no ser que les pillen, como ha sucedido este mismo jueves. Un cámara ha captado a la pareja en la playa de Zahara de los Atunes, en la provincia de Cádiz. En las fotos, a las que ha tenido acceso Vozpópuli en exclusiva, se observa la gran complicidad que hay entre ambos y lo pudorosos que son el público, pues en su largo paseo por la orilla no se tocaron ni una sola vez.
Tras ellos, muy cerca, les acompañaban sus dos escoltas, bastante jóvenes, quienes no les perdían de vista mientras iban charlando animadamente entre ellos.
Meritxell Batet y Juan Carlos Campo se escapan a Cádiz
Los políticos socialistas están viviendo una segunda juventud juntos. Ambos están divorciados y tienen hijos de sus anteriores relaciones. El ministro de Justicia tiene dos hijas, y Batet otras dos, cuyo padre es el exsecretario de Estado de Cultura José María Lassalle.
Haber formado una familia anterior les permite vivir un romance pleno, pues pueden dejar a las niñas con sus exparejas. Se desconoce si los retoños de ambos se conocen, pero todo apunta a que no, ya que sólo llevan un año saliendo en serio.
Cuando pueden se escapan a Cádiz, como esta semana. Campo ama a esta provincia, de la que fue diputado, pues considera que casi ha nacido allí, ya que llegó a la capital gaditana con nueve años y desde entonces ha ejercido la gaditanidad con el entusiasmo de quien elige serlo. “Yo soy renacido en Cádiz”, repite siempre en sus entrevistas y entre los amigos.
Unos días de descanso
El ministro no tiene, según su agenda oficial, ningún acto hasta el próximo Consejo de ministros, que se celebrará el martes 14 de julio. Ese mismo día Batet tendrá que estar en Madrid para presidir los plenos del Congreso, que se retomarán el martes y el miércoles tras la inactividad de esta semana.