La actriz estadounidense de cine porno Olivia Nova, de 20 años, fue hallada muerta en una casa de Las Vegas (Nevada) el pasado 7 de enero. El fallecimiento de la joven ha conmocionado al cine para adultos, que tiene una gran preocupación, ya que se trata de la cuarta actriz muerta en Norteamérica en los dos últimos meses.
Al igual que las tres anteriores, Olivia también ha fallecido en circunstancias extrañas. Todavía no han trascendido las causas del deceso. Los resultados de la autopsia no se conocerán hasta de aquí a entre 6 y 8 semanas. Por el momento, las autoridades policiales han confirmado que se ha iniciado una investigación para esclarecer el caso.
A mediados de diciembre, unos días antes de Navidad, la joven escribió un mensaje muy triste, cuando regresaba de rodar en París: “Estoy sola en vacaciones y me gustaría llamar a algún fan para levantarme el ánimo”.
Olivia llevaba apenas unos meses trabajando en la agencia de representación LA Direct Models, pero enseguida había obtenido un gran éxito. Apareció por primera vez en una película de cine X en marzo y, un mes más tarde, -dos días antes de su cumpleaños-, perdió a su novio, que se suicidó.
La agencia para la que trabajaba Olivia fue la que confirmó su defunción: “La muerte de Olivia Nova nos entristece profundamente”, rezaba el comunicado, en el que se definía a la actriz porno como una “una chica hermosa con una personalidad muy dulce y amable”.
Antes de la muerte de Nova, el pasado 19 de diciembre, fallecía Angust Ames, de 23 años, quien supuestamente se suicidó tras recibir una oleada de críticas en las redes sociales. Su delito fue el difundir que no quería rodar con un actor que había hecho porno gay “por seguridad”. La joven canadiense, cuyo verdadero nombre era Mercedes Grabowski, tenía dos oscars del cine porno en la casa de Camarillo (California) en la que fue hallada muerta.
Un mes antes, el 12 de noviembre, se encontró el cadáver de Shyla Stylez, de 35 años, en casa de su madre en Canadá. Era considerada “una leyenda” del porno por la APAG y versada en el hardcore. Una semana después, fallecía Yuri Yuri Lev, de 31 años, tumbada en una cama rodeada de pastillas en Bellflower, California. También fue un aparente suicidio, aunque no trascendieron posteriormente datos de la autopsia oficial.