Los reyes Felipe y Letizia se encuentran de viaje de Estado en los Países Bajos, donde aterrizaron el martes, y se quedan hasta hoy jueves por la noche, que regresan a España. Los Reyes han tenido una agenda muy apretada en 48 horas y al final, tanto trasiego, le ha acabado pasando factura a la reina Letizia.
El martes por la noche, se reunieron con algunos compatriotas españoles que viven en Holanda, donde pudimos ver el look más atrevido de la reina Letizia. El miércoles por la mañana tuvo lugar el primer acto de la agenda junto al rey Guillermo y Máxima de Holanda, la ceremonia de bienvenida de los Reyes de España a los Países Bajos. Después, el rey Felipe VI y la reina Letizia realizaron una ofrenda floral en el Monumento Nacional de la Plaza Dam de Ámsterdam, con paraguas en mano.
Ya por la noche, se celebró en el Palacio Real de Ámsterdam, la cena de gala, ofrecida por los reyes de Países Bajos, Guillermo y Máxima. Uno de los momentos más esperados del día por la expectación que había por los looks, las joyas y tiaras que lucirían la reina Letizia y Máxima de Holanda. Además, era el debut de la princesa Amalia, de 20 años, la heredera al trono de los Países Bajos.
El motivo por el que la reina Letizia se ha sentado en un taburete durante el besamanos
Además de los vestidos y las joyas que llevaron las dos Reinas, que comentamos al detalle más adelante, la anécdota del día la protagonizó la reina Letizia, que se saltó el protocolo y estuvo durante todo el besamanos real sentada en un taburete, mientras el rey Felipe VI y los Orange permanecían de pie.
Esta escena, es una imagen insólita, que nunca habíamos visto antes en un besamanos pero tiene un motivo de peso detrás. La reina Letizia tuvo que pedir un taburete y sentarse debido a la dolencia que padece en su pie izquierdo, el Neuroma de Morton, que le provoca intensos dolores en los pies. A la madre de la princesa Leonor le diagnosticaron esta patología en junio de 2022, a la que hay que sumarle la metatarsalgia crónica que sufre desde hace años.
A pesar de que durante la jornada del miércoles dejó aparcados los zapatos de tacón de aguja y optó por unos más bajos y cómodos, los 'kitten heels', tantas horas de pie y caminando le hicieron mella y tuvo una recaída en su neuroma de Morton.
A sabiendas de que la imagen de ella sentada durante el besamanos se iba a hacer viral e iba a dar mucho de qué hablar, la reina Letizia optó por llevar la situación con la mayor naturalidad posible y no quitó la sonrisa de su cara en ningún momento pese a que seguro seguía sintiendo mucho dolor en su pie. Este es el motivo por el que también tuvieron que posar sentados para la fotografía oficial.
¿Qué es el neuroma de Morton, la enfermedad que padece la reina Letizia?
El neuroma de Morton, que tiene la reina Letizia, es una afección dolorosa que afecta el metatarso, más frecuentemente el lugar entre el tercero y cuarto dedo del pie. El neuroma de Morton consiste en el engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios de los dedos del pie, que puede causar un dolor agudo, ardor, picazón o entumecimiento en los dedos afectados.
En muchos casos, el neuroma de Morton se produce por el uso excesivo de zapatos de tacón alto o apretados. Muchas personas sienten alivio al comenzar a usar zapatos con tacones más bajos y con una puntera más amplia. A veces es necesario aplicar inyecciones de corticosteroides, un tratamiento de radiofrecuencia o hacer una cirugía abierta.
El imponente look de la reina Letizia y su tiara rusa
A parte de esta anécdota, todas la miradas se centraron en el duelo de estilo entre la reina Letizia y Máxima de Holanda en la cena de gala. La reina Letizia se decantó por un vestido azul con sello español, de la firma The 2nd Skin, cuya versión original es un traje de novia. El vestido de gala era nuevo, con cuello caja, manga japonesa y detalle de lazos en las mangas.
En esta ocasión, en vez de lucir la tiara de la Flor de Lis, que suele llevar en sus visitas a monarquías europeas, lució la tiara rusa, que fue creada para la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII y está inspirada en los tradicionales tocados rusos, los kokoshnik, de ahí su nombre. La tiara rusa está realizada en platino, perlas y diamantes y no pertenece a las 'joyas de pasar'.
En cuanto al resto de las joyas que llevó la reina Letizia, se decantó por un broche y unos pendientes, que pertenecen a la colección de las 'joyas de pasar'. Los pendientes están decorados con un brillante central y otros pequeños brillantes que lo rodean. Estos pendientes son los que se puso la infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarin. Pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y, desde que los estrenó, se han convertido en unos de los favoritos de la reina Letizia.
Respecto al look de la reina de los Países Bajos, Máxima de Holanda estrenó un vestido azul pastel del diseñador Jan Taminiau. Un diseño de silueta princesa, confeccionado en gasa, de estilo romántico y con escote Bardot, que dejaba los hombros al aire.
La tirara que lució Máxima de Holanda fue la 'Tiara de los Estuardos' o 'Nueva Tiara de Coronación', que no se había visto en su versión completa en los últimos cinco años, según 'Vanitatis'. La tiara está presidida por el mayor diamante de la colección de los Orange, considerado el más grande del siglo XVII con un peso de 39,75 quilates. De ahí, su nombre 'Diamante Stuar' o 'Diamante Holandés'.