El rey Felipe VI y la reina Letizia acudieron al tradicional XXX Concierto de los Premios Princesa de Asturias, donde fueron acompañados por sus hijas, la infanta Sofía y la princesa Leonor, que ha vuelto a España durante unos días y después regresará de nuevo a Gales, donde estudia el segundo curso de bachillerato en la UWC Atlantic Center.
El concierto se celebró el jueves por la noche en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo donde, tanto la familia real como el resto de asistentes, disfrutaron de las actuaciones de la bailaora María Pagés y la cantaora Carmen Linares, dentro del espectáculo flamenco 'Carmen y María'.
Una vez más la reina Letizia volvió a sorprender y a acaparar las miradas con su look, con el que volvió a presumir de espalda como ocurrió el pasado lunes con el vestido azul marino de Miphai que llevó para el estreno de la ópera de 'Aída', de Giuseppe Verdi, donde los Reyes presidieron la inauguración de la temporada lírica 2022/2023 en el Teatro Real de Madrid.
La reina Letizia presume de espalda con un vestido de Teresa Helbig
La esposa del rey Felipe VI fue la protagonista de la noche. La reina Letizia está más rompedora que nunca con sus estilismos, algo que le ha llevado a recibir críticas ya que algunos consideran que se está pareciendo más a una 'celebrity' que a un miembro de la familia real.
Sin embargo, otras personas alaban que arriesgue con estos 'looks' y que presuma de cuerpo tonificado, algo que muchas no se pueden permitir a los 50 años y tras haber tenido dos hijas.
Letizia volvió a presumir de espalda musculada en el Concierto de los Premios Princesa de Asturias con un original vestido de la diseñadora Teresa Helbig. Un diseño de terciopelo negro, de largo midi, con escote halter adornado con decenas de cristales, como si fueran una joya.
Con este vestido negro pudo presumir de brazos tonificados y de espalda musculosa debido al deporte que practica, se ha publicado que podría hacer escalada y alpinismo sumado a lo que ya hacía antes; y a una dieta equilibrada que lleva.
Este vestido es de la colección otoño-invierno 2022/23 de la diseñadora catalana, una oda a la literatura inspirada en mujeres escritoras como Sylvia Plath, Virgina Woolf o Toni Morrison. Su versión original tenía la falda más larga y tirantes más finos y Letizia pidió unas pequeñas modificaciones para adaptarlo más a su gusto y su figura.
La Reina completó el look con unos salones destalonados de Carolina Herrera y una cartera de mano de Magrit. En cuanto al pelo, llevó la melena lisa y unos pendientes de aros de circonitas.
La princesa Leonor, con traje fucsia de
La heredera al trono, que cumple 17 años el próximo 31 de octubre, optó por un traje fucsia estilo 'working', de chaqueta y pantalón. Este color está de moda y es una de las tendencias de este otoño 2022. Leonor de Borbón ya se decantó también por este tono el año pasado.
El traje que llevó la princesa de Asturias es de Laura Bernal, la misma autora del vestido beige de lunares que lució la reina Letizia durante la última cumbre de la OTAN.
La chaqueta tiene una forma muy peculiar ya que va cerrada con un gran ojal por el que se introduce una lazada del mismo tejido, evitando que se abra. El pantalón es de pierna amplia y con caída, con forma acampanada en la parte inferior.
Debajo de la chaqueta lució un top lencero negro, de tejido satinado con ribetes de encaje y tul a la altura del escote, que le da un toque menos serio y juvenil.
También se decantó por salones destalonados de ante rosa, de Carolina Herrera, un diseño que su madre tiene en diferentes colores, y un clutch de sobre negro de Hugo Boss, que es de Letizia.
La infanta Sofía
La hermana de la princesa Leonor se decantó por un vestido corto verde azulado, de cuello redondo, mangas abullonadas y drapeado lateral con lazada, de la firma THE ARE. Un diseño cuyo precio es de 85,95 euros.
La infanta Sofía lo combinó con unas merceditas glitter y llevó su melena lisa semirecogida, como la princesa Leonor.
Caplan
No he visto, hasta ahora, un analísis u opiniones por parte de periodistas que no sean de adulación a esta señora y su espalda y no, no. Espalda con escoliosis y cifótica, musculación desordenada y a la vista por su extrema delgadez, posible cortisol a montón y que queda muy re onocible por sus gestos tan tensos, cirujía plastica a granel y asi un largo etc, etc, no hay mucho de ejemplarizante.
AngelitoLobo
Vaya espalda; simplemente repulsiva
Gala
A ver director, deja que escribamos, aunque sea poniendo a la gente colorá. Viven espléndidamente a nuestra costa y faltaría más que no nos dejases opinar. Iré un poco más lejos. Las monarquías, unas y otras, son innecesarias. Bien está que, de momento, las creamos convenientes, pero podemos reflexionar el origen de toda esta estirpe que se agarra al arbol de la vida para parecer seres redivivos, hijos del dios, "humanos excepcionales." Comentaré el espectáculo de la muerte de Isabel II, una señora que pasó 70 años descansando de su terrible trabajo: mañanas dedicadas a "que guapa soy y qué tipo tengo", almuerzo con diez camareros enseñados a llevarle la cuchara a la boca, tardes placenteras leyendo lo último en chismes y pegada a la tele viendo Carnation Steet; después unas charletas con ministros y otras hierbas para saber cómo iba el mundo Para finalizar el día, la queen pasaba a contar los peniques de sus inmensas cuentas bancarias. Una vez muerta, la máquina para elaborar tazas y orinales se ponía en marcha, "all you need is money" y los trajes de alquiler para la ceremonia se iban agotando en las tiendas. Mientras tanto, la gente ensimismada mirando como la clase altísima se mostraba dispuesta a recordarles su origen miserable. Ya termino, ¿por qué nadie le ha puesto unos dientes/prótesis eventuales a la princesita para un acto tan importante? ¿Quién mece la cuna en palacio? Si miramos la falta de dientes y la exhibición de espalda horrorosas de su mamá, dan ganas de salir corriendo. Director, no pasa nada si no lo publicas.
Birmania
La Reina tiene un tipo estupendo, como Letizia puede ponerse lo que quiera, todo le sienta bien; como Reina de España no puede ponerse lo que quiera, ni hacer lo que quiera. Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes y la Reina demasiado a menudo ni sabe estar, ni se viste como debería. Una reina no es una persona normal, porque una persona normal no vive como una reina.