La Reina Isabel II ya celebró sus 90 años en el verdadero día de su cumpleaños, el pasado 21 de abril, pero en Inglaterra es tradición que el monarca celebre dos veces su cumpelaños desde los tiempos del rey Jorge II, quien por nacer un mes de noviembre –en pleno invierno-, se decidió, no posponer la fiesta a los meses estivales, sino celebrarlo doblemente.
Por eso, Isabel II se ha encontrado con esta segunda celebración, dividida en tres grandes acontecimientos a lo largo de todo el fin de semana:
LA MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS
Primero, una misa de acción de gracias en la catedral londinense de San Pablo, que ha coincidido con el 95 cumpleaños de su esposo, el duque de Edimburgo, abrió el festejo. La familia real al completo, el primer ministro británico, David Cameron, y destacadas figuras del Reino Unido asistieron a la misa anglicana, en la que el deán de la catedral, el reverendo David Ison, agradeció a la soberana su "dedicación", "compromiso", "dignidad" y "humanidad" durante los 64 años que lleva en el trono.
Vestida de amarillo y con pamela a tono de la diseñadora Angela Kelly, la soberana no mostró señales de cansancio ni tampoco el príncipe Felipe, a quien también se le rindió tributo. Mientras que, por su parte, la duquesa de Cambridge llevó un elegante vestido azul celeste con bordados en blanco de la diseñadora Catherine Walker, la preferida de su suegra, la fallecida Diana de Gales.
LA CEREMONIA MILITAR
En segundo lugar se festejó la ceremonia militar, conocida como ‘Trooping the Colour’ –que se remonta al siglo XVII-, uno de los actos tradicionales más fastuosos de la monarquía británica, forma parte de la serie de celebraciones por el aniversario de la soberana.
Ataviada con un abrigo verde lima y a los sones de una marcha militar interpretada por la banda de la Guardia Real, Isabel II pasó revista desde su carroza a los más de 1.600 soldados, 300 a caballo, de dicha unidad, vestidos con uniforme de gala, una ceremonia a la que asistió desde un lugar de honor entre el público el primer ministro británico, David Cameron.
Un portavoz de la Reina reveló que su abrigo de "vibrante" color, que provocó numerosos comentarios en las redes sociales, es un diseño de Stewart Parvin, mientras que el sombrero a juego está firmado por Rachel Trevor.
La soberana asistió a una exhibición de marchas y desfiles militares en la que estuvieron presentes, montados a caballo, su hijo, el príncipe Carlos, coronel de la Guardia Galesa, y su nieto el príncipe Guillermo, coronel de la Guardia Irlandesa.
ALMUERZO CALLEJERO MULTITUDINARIO
Y en tercer lugar, el pasado domingo, cerca de 10.000 personas desafiaron a la lluvia para celebrar un multitudinario almuerzo callejero en el centro de Londres en conmemoración de este nonagésimo cumpleaños.
Un colorido desfile en el que participaron más de 300 bailarines y 400 músicos, además de militares y cientos de representantes de las más de 600 organizaciones benéficas que preside de forma honorífica la Reina, puso el colofón a los festejos oficiales.
Los invitados, que pagaron 150 libras -193 euros- por asistir al evento, se vieron obligados a utilizar impermeables preparados por la organización, dado que las férreas medidas de seguridad prohibían entrar en la zona del almuerzo con paraguas.
Isabel II lució un abrigo de color rosa intenso, mientras que el príncipe Felipe, que el viernes sopló las velas de la tarta de su 95 cumpleaños, vestía una gabardina marrón.
Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico tras su padre el príncipe Carlos, rindió homenaje a su abuela con un discurso en el que celebró la "férrea salud, su inacabable energía y el conocido sentido del humor" de la Reina.
La Reina es el segundo jefe de Estado que más tiempo lleva en el cargo -64 años- después del rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia, de 88 años de edad.
