El rey Juan Carlos I ha regresado a España este viernes para asistir este domingo 8 de septiembre al entierro y funeral de su sobrino, Juan Gómez-Acebo, que falleció a los 54 años a causa del cáncer que padecía el pasado 12 de agosto. Tan solo cinco meses antes, en abril, la familia recibió otro duro revés, la muerte de su hermano, Fernando Gómez-Acebo. La familia decidió posponer el funeral de Juan para después del verano, para que así pudieran estar presentes sus familiares más allegados, sobre todo la familia real que estaba fuera de España.
El funeral de Juan Gómez-Acebo, hijo de la infanta Pilar, supondrá el reencuentro de Juan Carlos I con su hijo, el rey Felipe VI, la reina Letizia, sus hijas, la infanta Cristina y Elena, su mujer, la reina Sofía y sus nietos. Sin embargo, se han conocidos algunos detalles de su vuelta, que ponen contra las cuerdas a los reyes Felipe y Letizia.
La última vez que Juan Carlos I, de 86 años, estuvo en nuestro país fue a principios de julio, concretamente estuvo en Sanxenxo disfrutando de la vela, una de sus grandes pasiones, donde también le estuvo acompañando su hija, la infanta Elena, varios días. Después, ha tenido un perfil bajo y no ha trascendido dónde ha pasado el resto de sus vacaciones.
Este domingo será la reaparición pública de Juan Carlos I en el funeral de su sobrino Juan Gómez-Acebo, que se celebra en la iglesia catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid, conocida como catedral castrense, y sus restos se trasladarán al panteón familiar situado en el cementerio de San Isidro. Este cónclave familiar permitirá al Emérito ver en persona los cambios que se han producido en su familia en las últimas semanas, como la buena relación que vuelven a tener sus hijos, el rey Felipe VI y la infanta Cristina, que quedó reflejada en la boda de Victoria López-Quesada -una operación orquestada, según Pilar Eyre- donde llegaron juntos en el mismo coche mientras la reina Letizia se encontraba en los Juegos Paraolímpicos de París.
El rey Juan Carlos I se aloja en el hotel Four Seasons de lujo
Todas las veces que el rey Juan Carlos I ha vuelto a España se ha tratado de que su estancia pasara lo más desapercibida posible, incluso, con cierto secretismo y discreción. Sin embargo, esta vez, el entorno cercano al rey emérito ha desvelado dónde se quedará este fin de semana ya que no le está permitido dormir en el Palacio de La Zarzuela, una de las condiciones que le puso su hijo, el Rey.
Juan Carlos I aterrizó este viernes a España desde Abu Dabi en un vuelo regular y se hospeda en el hotel Four Seasons, situado en pleno centro de Madrid, muy cerca de la Gran Vía, según publicó ‘¡Hola!’. Un hotel de lujo que tiene distintos tipos de habitaciones y diferentes precios que van desde los 1.300 euros la noche a más de 10.000 euros. El Emérito ya se ha hospedado en otros Four Season que hay en otras ciudades.
El Hotel Four Seasons de Madrid tiene cinco plantas y una azotea que alberga el restaurante Dani, liderado por el chef Dani García. Además, este exclusivo hotel tiene un centro de bienestar, de cuatro niveles con terraza y un spa, que tiene más de 1.450 metros cuadrados, que le convierte en el más grande de la capital.
Desvelan detalles que ponen contra las cuerdas a los reyes Felipe y Letizia
Las reacciones no se han hecho esperar. El hecho de que el rey Juan Carlos I tenga que alojarse en un hotel y no en el Palacio de La Zarzuela, que fue su casa durante más de 30 años y es donde viven los reyes Felipe y Letizia y la reina Sofía, no ha gustado nada al círculo íntimo del Emérito como puso de manifiesto su íntimo amigo, el periodista Carlos Herrera. "Llega el viernes a España el rey don Juan Carlos para asistir al funeral de su sobrino Juan, que falleció recientemente. ¡Y se va a quedar a dormir en un hotel! ¿En un hotel? ¿No puede ir a dormir el jefe del Estado durante 30 y pico años en España a la que ha sido su casa? No le dejan ir a dormir a Zarzuela, tiene que quedarse a dormir en un hotel... las cosas que se ven", comentó en Cope.
Unas palabras que son una clara crítica hacia las normas impuestas por Casa Real para mantener las distancias con Juan Carlos I. Además de las quejas y protestas del entorno más cercano del Emérito, hay que sumarle que ha salido a la luz dónde se va a alojar, rompiendo así con el secretismo que hay sobre el ex monarca. Todo eso ha puesto contra las cuerdas al rey Felipe VI y la reina Letizia, días antes de que se produzca el esperado reencuentro familiar.
El próximo 23 de septiembre, el rey Juan Carlos I volverá a regresar a España, esta vez aterrizará en Vigo para después viajar a Sanxenxo, y disfrutar de las regatas a bordo del Bribón. El próximo 27 de septiembre comienza el Campeonato de Europa de la clase 6 Metros, una competición celebrada en el Real Club Náutico de Sanxenxo, según Efe.
Urente
En español, que es el idioma de este artículo y que no es un texto oficial, Sangenjo. https://es.m.wikipedia.org/wiki/Sangenjo
Lablasca
En un lujoso hotel, tocate las narices.
Xiomara
Si en vez de Borbón fuera Hasburgo como Carlo V de Alemania, o Carlos I de España, ingresaría en un Monasterio y donaría su patrimonio al Estado.
Burckhardt7
Que venga cuando quiera, los mayores detractores de Juan Carlos han demostrado su sectarismo e hipocresia basada en su voluntad de destruir el orden constitucional que no respetan y al atizar a Juan Carlos creen que alcanzan la linea de flotacion de nuestra democracia. Esta claro que esta critica es injustificable cuando lo que no aceptan es la convivencia pacifica entre españoles de diferentes ideologias asentada desde la transición.
Pelosi
Lo que tiene que hacer el zascandil del Emérito es dejar de gandulear por el extranjero, declarar su patrimonio oculto a Hacienda y pagar lo que sea menester por él: principal, multas y recargos. En la cárcel no creo que le metan ya…aunque correspondería por el montante. Una vez hecho lo anterior, que espabile a su hijo para que pare el golpe de estado que le están dando el Felón y la Choni.