Con discreción y sin grandes ceremonias, como se le pidió desde Zarzuela. Así están siendo los días del rey Juan Carlos en Sanxenxo, donde llegó el pasado lunes 25 de septiembre en la que es su cuarta visita a España desde que se instalara en Abu Dabi. Ajeno a las polémicas que salpican estos días a su familia, como las relacionadas con la reconciliación del rey Felipe con las Infantas, la jura de la princesa Leonor o el divorcio de la infanta Cristina, el Emérito disfruta del cariño de sus amigos.
Así, hace unas horas, el rey Juan Carlos llegaba al Club Náutico de Sanxenxo para su primer entrenamiento patroneando el Bribón, con el que participa en la octava edición de la Regata que lleva su nombre, que se celebra este fin de semana en la localidad gallega, convertida ya en su paraíso soñado.
Y es que aseguran que el rey Juan Carlos sueña con poder visitar Sanxenxo con mayor asiduidad. Algo que le estaría llevando a buscar un acuerdo con Zarzuela para convertir Galicia en una segunda residencia, incluso con lugar propio donde alojarse.
Mientras, el rey emérito disfruta de su pasión por navegar. Una pasión que pudimos ver en la jornada de ayer cuando, a pesar de unas condiciones climáticas marcadas por las rachas de viento y las fuertes olas, el padre del rey Felipe VI mostró su ilusión y felicidad por salir al mar. Una felicidad a la que horas después sumaba una visita muy especial.
El reencuentro del rey Juan Carlos con su hermana, Doña Margarita, y la infanta Elena
Tras tres horas navegando, el rey Juan Carlos regresó a la casa de su inseparable amigo, Pedro Campos, donde se aloja. Poco después, llegaba una inesperada visita hasta el chalet del presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo.
Tal y como inmortalizaban las cámaras apostadas a las puertas de la residencia, a última hora del día llegaba doña Margarita, hermana pequeña del rey Juan Carlos, con quien se reencontraba casi un año después de su última reunión. Y es que, fue en octubre de 2022 cuando la duquesa de Soria viajaba hasta Abu Dabi, acompañada por su marido, Carlos Zurita, su hija, María Zurita, y el hijo de esta, viajaban a Emiratos Árabes para visitar al Emérito en su nuevo hogar por primera vez.
Además, hace unas horas, el exmonarca aprovechaba la visita y salía a navegar en compañía de su hermana y sus sobrinos, María y Alfonso Zurita.
Pero esta no será la única visita familiar que reciba el rey Juan Carlos en Sanxenxo. Y no nos referimos al rey Felipe, quien durante la jornada del jueves 28 de septiembre estará en La Toja, a escasos kilómetros de su padre. Tal y como aseguran diferentes fuentes, se espera que la infanta Elena viaje también hasta Galicia para reencontrarse con el Emérito, tal y como hiciera en sus anteriores visitas.
El lujoso y espectacular avión en el que viaja el Emérito
Aunque la visita del rey Juan Carlos a Sanxenxo está siendo mucho más discreta que las anteriores, sobre todo que la primera, lo cierto es que su llegada a Galicia no ha pasado desapercibida.
El lunes 25 de septiembre, el padre del rey Felipe VI aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Vigo-Peinador pasadas las 13:30 del mediodía. Tras casi ocho horas de vuelo, el rey Juan Carlos regresaba a España en uno de los aviones más lujosos y caros del mundo.
Se trata del Bombardier Global 6000, operado por la compañía VistaJet, un avión privado considerado uno de los mejores del mercado, con 24 metros de anchura de la cabina y 14,7 de longitud. Con capacidad de hasta 14 personas, esta lujosa nave cuenta con un camarote individual, cocina, sala de descanso para la tripulación y detalles como wifi, ipads, máquina de café y bebidas calientes, periódicos y revistas y varios sistemas de entretenimiento.
Como es de imaginar, son muchos los que se preguntan quién es el propietario de este lujoso avión, o incluso la cantidad que habría pagado el Emérito por él. Algo que a muchos recuerda la inmensa fortuna que según apuntó Forbes tiene el exmonarca (cercana a los 1.800 millones de euros). Una fortuna de la que, aseguran, las Infantas recibirán 900 millones.
Así, se espera que el rey Juan Carlos regrese a Abu Dabi en este mismo avión, de color plateado cromado con una línea decorativa en color rojo. Un viaje de vuelta que aseguran emprenderá el próximo lunes 2 de octubre, una vez terminada la regata. Eso sí, a finales de mes regresará a España para, tal y como se ha confirmado, asistir a la fiesta privada que los reyes Felipe y Letizia organizan en El Pardo con motivo de la jura de la Constitución y el 18 cumpleaños de la princesa Leonor.
Los problemas de movilidad del rey Juan Carlos durante su visita a Sanxenxo
Son de sobra conocidos los problemas de movilidad que desde hace años tiene el rey Juan Carlos. Unos problemas que no le impiden, en la mayoría de circunstancias, disfrutar de su pasión por navegar. Eso sí, a pesar de que el exmonarca trata de disimularlos, como pudimos ver a su llegada a Vigo cuando bajó del avión sin ayuda ni bastón, durante su visita en Sanxenxo han sido más que evidentes.
Tal y como muestran las imágenes, el rey Juan Carlos, quien llegó al Club Náutico de Sanxenxo apoyado en su bastón, tuvo que recibir ayuda de varios de sus asistentes para bajar los escalones. Una tarea que realizó despacio y con cuidado, y que provocó una de las anécdotas de la jornada, cuando un tercer hombre intentó prestarle su brazo para sortear los últimos escalones. Un detalle que el Emérito rechazó bromeando y dándole un golpecito en el pecho.
paradine31
pero si es un avión de alquiler.... Ademas,Iberia no vuela a Vigo o Santiago desde emiratos...creo
Tony010
Democracia demasiado avanzada para lo que nos dejó el 78 y lo que queda ... en mi municipio el Tribunal de Cuentas va con 4 años de retraso y la gestión del PP es para mear y no echar gota ... lo de las finanzas no es asunto del alcalde, que con colocar en plantilla del ayuntamiento a toda "la familia popular" y ni siquiera molestarse en parar el absentismo de la misma ya tiene bastante. El resto es ser ubicuo y tener a 6 personas gestionando su imagen y agenda personales. Y el año de las elecciones pinta todo el carril bici (que no usa nadie) y llena el pueblo de obras inacabadas.