El actor neozelandés, de 54 años, ha vuelto a pisar el Coliseo romano, lugar que fue reproducido para la película ‘Gladiator’, en la que Russell Crowe interpretó su papel de Máximo Décimo Meridio. Un personaje que le llevó a ser muy alabado y admirado por el espectacular físico que lució tras muchas horas de gimnasio y una dieta proteica.
Sin embargo, su silueta de ahora nada tiene que ver al del año 2000. Es cierto que han pasado ya 18 años pero la transformación que ha experimentado el actor ha sido brutal. Russell luce una larga y abundante barba canosa, un aspecto más desaliñado y bastantes kilos de más. Un cambio que no pasó desapercibido para nadie, incluso costó trabajo identificarle.
Su cuerpo es ahora la consecuencia de los 30 kilos que tuvo que aumentar de peso en 2016 en tan sólo medio año para su papel ‘Dos buenos tipos’, donde trabaja junto a Ryan Gosling. Gracias a una dieta basada en cupcakes, hamburguesas y queso, logró alcanzar los 120 kilos y después perdió 24.
Aunque siempre había podido perder los kilos que había cogido por motivos laborales, a sus 54 años, parece que ya le es más difícil recuperar la silueta. Por el momento se desconoce si el cambio se debe a exigencias del guión o a que no logra desprenderse de esos kilos de más.
Russell se desplazó hasta Italia para presenciar el espectáculo musical II Gladiator, en el que se rendía un pequeño homenaje a su personaje y fue el invitado de honor. Se proyectó la película mientras una orquesta interpretaba en directo la banda sonora original ante 300 invitados privilegiados que pagaron entre 1.5000 euros y 3.000 euros.
El objetivo del evento ha sido recaudar fondos para la lucha contra la poliomielitis y para la construcción de un ascensor en el Coliseo que eleve hasta el tercer nivel a las personas en silla de ruedas.