Los salarios de los actores y actrices en televisión se han elevado durante los últimos meses. Algo que ha acercado a la pequeña pantalla al cine, que se ha visto, incluso, relegada a un segundo plano por el crecimiento de otras plataformas y formas de consumo como Netflix e incluso Amazon.
Así lo ha desvelado el medio especializado Variety, que ha informado de los estratosféricos sueldos que se están embolsando los personajes mejor pagados de la televisión.
De esta forma, Javier Bardem se convertirá en uno de los rostros mejor pagados de la televisión. El actor protagonizará, próximamente, para Amazon y Amblin TV una miniserie basada en Hernán Cortés por la que cobrará más de un millón de euros por capítulos.
Mientras, Jennifer Aniston y Reese Witherspoon se embolsarán casi un millón de euros cada episodio. Ambas se encuentran, actualmente, preparando una serie para Apple. Y Julia Roberts ganará medio millón de euros por cada capítulo de Homecoming, la serie que estrenará este mismo mes en Amazon.
Eso sí, estas cifras no representan la totalidad de la nomina de estas estrellas. Y es que tanto Bardem, como Roberts, Aniston y Witherspoon serán los productores ejecutivos de sus proyectos. Por lo que habrá una tarifa adicional por este servicio.
La lista dada por Variety sigue con Elisabeth Moss, que gana alrededor de 900.000 euros por episodio. Benicio del Toro con 350.000 euros o la joven protagonista de Stranger Things, Millie Bobby Brown que se hace con 300.000 euros por cada capítulo.
Cambio de ley
Tal y como explica la publicación, estos abultados sueldos han subido como consecuencia de un cambio de ley que se propició en California. Y es que este año, el estado prohibió a los empleadores preguntar a los actores y actrices cuánto habían ganado anteriormente.
La ley salió adelante con el objetivo de corregir la disparidad salarial que había por la brecha de género y las minorías. Esto es, en definitiva, porque los hombres blanco siempre tenían sueldos superiores a las mujeres y a los actores y actrices negros.
Esto ha supuesto cambios en televisión, pues se han eliminado el sistema por el cual los estudios determinaban el salario de un actor basado en su historial de pago. Este es uno de los factores que está complicando el proceso de casting, donde los presupuestos siguen subiendo.