Ha sido, sin duda, uno de los grandes eventos sociales del año. Y no solo por los meses de preparativos y contratiempos (con un carísimo robo incluido) ni por los tres días de fiesta, la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva estaba protegida por una suculenta exclusiva que, aunque no impidió que se filtraran numerosos detalles del enlace, ha preservado el gran misterio: el vestido de novia. O en este caso, los dos vestidos que la marquesa de Griñón ha lucido.
Tal y como se anunció, la revista ‘¡Hola!’ ha adelantado su salida para ofrecer todos los detalles e imágenes de la ya considerada gran boda del año. Una boda que hay quien asegura ha reportado a los felices novios cerca de un millón de euros, que la revista pretende rentabilizar. Motivo por el que, además de las más de 40 páginas de esta semana, ofrecerá nuevos detalles en próximas entregas.
Eso sí, apenas unas horas después de darse el sí quiero, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han convertido en protagonistas de la publicación, que desvela el vestido de novia de la hija de Isabel Preysler. Un vestido que ha despertado mucha curiosidad, tras la cancelación del encargo inicial a la firma Sophie et Voilà, y el trabajo en tiempo récord realizado por Wes Gordon.
Criticas al vestido de novia de Tamara Falcó: así ha sido su look nupcial
Así, en apenas cinco semanas, el director creativo de Carolina Herrera y su equipo han creado el vestido de novia soñado por Tamara Falcó. Un vestido para el que la marquesa de Griñón quiso inspirarse en Grace Kelly y que, como es de imaginar, no ha sido del agrado de todos.
Y es que, apenas unos minutos después de hacerse pública la portada de la revista con la que se desvelaba el gran misterio, Tamara Falcó y su vestido de novia se han convertido en el blanco de las críticas.
“Para mí, Grace Kelly es la novia por referencia. Me parece la novia más guapa de todas las épocas”. Así ha explicado Tamara Falcó su decisión (casi empeño, según han asegurado) de que fuera el vestido que lució la mujer de Rainiero de Mónaco en su boda el que inspirara su vestido de novia. Sin embargo, desvelado el misterio, la mayoría coincide en que el diseño de Wes Gordon se parece más al que lució la reina Letizia firmado por Pertegaz.
Tal y como ha apuntado la revista, se trata de un vestido con silueta ‘abrigo’, con cola en cascara y confeccionado en crepé de seda color marfil. El diseño, adornado con bordados y pedrería de cristal cosida a mano, cuenta con una hilera de botones en la parte frontal, de arriba abajo. Los bordados, confeccionados “con la rara técnica del Zardozi, que data del siglo XII y entrelaza los hilos de seda con hilos de metal (oro y plata)” tiene motivos de hojas de madroño y flores de nardo, que hacen referencia a la ciudad de Madrid y al escudo de la marquesa de Griñón.
Además, Tamara Falcó lució un sencillo velo de tul blanco y cuatro metros de largo que, tal y como se confirmó hace unas semanas, remató con la tiara familiar que en 1999 lució su cuñada y amiga, Amparo Corsini, y que perteneció a su abuela paterna.
Un look clásico, con una inspiración medieval que ha despertado toda clase de comentarios en las redes sociales. Comentarios como los que acusan a Tamara Falcó de haber copiado a la reina Letizia, a los que muestran su decepción por el diseño elegido, e incluso los que apuntan a que la novia hubiera estado más favorecida con otro vestido.
“El vestido parece de época y de invierno, simple, nada favorecedor”, “No creo que no haya ningún diseñador en España que no se lo pudiera hacer, es algo sencillo con toques de pedrería y botones”, “Esta tarde cuando salía de la comida estaba mucho más guapa”, “Se ha inspirado en Juego de Tronos’” o “Carolina Herrera ha copiado a Pertegaz” son algunos de los numerosos comentarios que desde hace horas circulan por las redes sociales (omitiendo aquellos más críticos e incluso despectivos).
Amado o criticado, lo cierto es que, tal y como se esperaba, el vestido de novia de Tamara Falcó no ha dejado indiferente a nadie. Como tampoco lo ha hecho el resto de su look, incluido su discreto ramo de novia, que hay a quienes les ha recordado a un “brócoli”. La novia “eligió un ramo pequeño y sobrio confeccionado con muget, una delicada flor que simboliza la felicidad eterna y reencontrada”.
Para rematar su look nupcial, Tamara Falcó lució unos pendientes de oro blanco y diamantes creados por Atelier Tous, su anillo de pedida, y una pulsera que también perteneció a su abuela paterna, Hilda Fernández de Córdova y Mariátegui.
Los detalles del segundo vestido de novia de Tamara Falcó
Y, tal como se aseguró hace unos días, la marquesa de Griñón tenía un segundo look preparado. Así, pasadas las once de la noche, Tamara Falcó lució un nuevo diseño de Wes Gordon. Más cómodo que el anterior, preparado para que disfrutara del resto de la noche con sus invitados, la hija de Isabel Preysler sorprendió con un diseño encorsetado con volantes en cascada cortados al bies y con un gran lazo en la parte frontal confeccionado en tela de organza de seda en color rosa melocotón. Un vestido con el que, poco después, la marquesa y su ya marido protagonizaban el baile nupcial con una sorprendente elección, la canción ‘Love’ de Nat King Cole.
La boda de ensueño de Tamara Falcó e Íñigo Onieva que no ha sido del gusto de todos
Felices y ajenos a las críticas que inevitablemente iba a generar su boda. Así hemos podido ver a Tamara Falcó e Íñigo Onieva durante los tres días que ha durado su celebración. Y es que, famosa desde la cuna, la marquesa de Griñón ya es una experta en capear las críticas.
Críticas como las que desde hace unas horas surgen sobre la gran boda. Y es que, mientras en las redes sociales es el vestido de la novia, e incluso la vestimenta de las camareras de la boda (tachada de ser “de otra época” y de manga larga en pleno verano), algunos asistentes al enlace han mostrado su decepción.
Así lo recoge ‘Informalia’ que desvela que varios invitados “coinciden en que no les gustó “en absoluto” la cena servida por Eneko Antxa. Los comentarios y opiniones que nos llegan hablan de “comida cruda”, incluso la que era cocinada “poco cocida, una decepción”.
Además, señalan el malestar general que ocasionó el retraso en el inicio de la ceremonia, de 45 minutos tal y como apuntó la revista ‘¡Hola!’, “y todo fue debido a que después de quitarles los móviles a todos los invitados, un equipo de “seguratas” les abrían después los bolsos a las señoras y les pasaban unos detectores de metales buscando algún móvil oculto en la ropa interior. “Una vergüenza” apuntan desde el citado portal.