Carlota Corredera está tratando de paralizar por todos los medios que salgan a la luz unas imágenes de ella en topless junto a su hija Alba, de un año, en una piscina privada de un hotel en Tenerife.
Una noticia que no ha sentado nada bien a la protagonista que ya ha anunciado medidas legales para el medio o persona que se atreva a difundirlas, como así lo ha advertido a través de su agencia de representación con este comunicado: “Carlota Corredera no ha dado consentimiento alguno para que se le realizaran dichas fotografías, sino que precisamente se ha preocupado en todo momento de buscar la intimidad de las zonas privadas del hotel para poder disfrutar del sol junto a su hija. Ante esta circunstancia y teniendo en cuenta que la naturaleza y origen de las imágenes es ilícita, me veo en la obligación de transmitirles varios asuntos: que las instantáneas han sido tomadas subrepticiamente en lugar privado, sin el conocimiento de la protagonista de las mismas y acompañada de un menor de apenas un año de edad; que los hechos suponen una intromisión en su imagen y vulneran gravemente su derecho a la intimidad y familiar; y que, como bien saben, el Tribunal Supremo se ha mostrado tajante ante casos similares y, por seguro, se mostraría igualmente tajante en el caso de que estas imágenes vieran la luz en una publicación y nos viéramos obligados a acudir a los tribunales para solicitar la restitución del daño causado”.
Carlota Corredera dio el salto a la fama siendo una de las directoras del espacio ‘Sálvame Deluxe’, haciendo conexiones y avances en ‘Sálvame’ de lo que se vería en el programa. Después la ofrecieron ser colaboradora e incluso llegó a presentar el espacio, convirtiéndose desde hace un tiempo en la sustituta oficial.
De este modo ha pasado a convertirse en un rostro conocido y de susceptible interés para el público, ya que con sus entrevistas ha logrado importantes datos de audiencia. Mientras unos medios consideran que no debería quejarse porque se publicaran estas imágenes ya que en su espacio se hace lo mismo, otros defienden su versión y el derecho a la privacidad, ya que se trataba de un lugar privado, al margen de que iba con su hija menor de edad.
Este caso recuerda al que protagonizó Mariló Montero con su topless en Bora-Bora, el cual estaba también en todas las redacciones y trató de paralizar por todos los medios y lo consiguió después de que el juez aceptara las medidas cautelares. Ésta se convirtió en la primera demanda que gana un famoso contra los paparazzi consiguiendo que no saliera publicada en ningún medio, al ser admitidas las medidas cautelares, ya que anteriormente se publicaban y luego, ya tarde, se dictaba sentencia y el famoso ganaba una indemnización.
