Tom Bower es el escritor que se ha atrevido a destapar uno de los asuntos más polémicos que envolvieron a Tony Blair: su affaire con Wendi Deng, la que fue mujer del magnate Rupert Murdoch, mientras tanto ella como el ex primer ministro británico estaban casados.
Bower se atreve a concretar en su libro uno de los encuentros más íntimos entre el ex primer ministro y Wendi Deng, el 27 de abril de 2013. Aunque no se trata de la única cita entre los amantes, es de la que se tienen más datos precisos, según ha señalado el propio autor al portal de noticias Daily Mail.
Ese día Blair viajó al rancho que el magnate tenía en Carmel, California, para pasar un fin de semana romántico con Deng, ya que ésta le avisó de que su marido no estaría porque se encontraba en Australia junto a su madre en su lecho de muerte.
A pesar de que Deng contó a su marido que se había ido unos días con unas amigas, el magnate a su vuelta comenzó a sospechar que no sólo no había salido de casa sino que había estado acompañada de Tony Blair. Una intuición que pronto confirmó cuando el magante interrogó a todos los empleados de la vivienda sin dejarse a ninguno. Estos testimonios, incluidos en el libro, son totalmente esclarecedores: “Durante las comidas se alimentaban entre sí y llegada la noche Blair entró en la habitación de Deng y cerró la puerta”.
Desde que descubrió el pastel, la relación entre la china y Murdoch fue a peor hasta que unos meses más tarde, en abril, ella presentó una demanda de divorcio y en noviembre se hace pública la separación aludiendo a diferencias irreconciliables.
En cuanto salió a la luz el affaire entre Blair y Deng, el ex primer ministro llamó a Murdoch para decirle que todo era falso y que él nunca había tenido una aventura con su esposa. El magante no le creyó y no volvió a cogerle una llamada nunca más. Rompiendo así la buena relación de amistad que tenían desde hace años.
Como confirmación de esta historia de amor entre amantes, luego salieron a la luz varios emails, en uno de ellos, que la propia Deng se mandó a sí misma, ésta escribía: “Echo tanto de menos a Tony… Es tan encantador. Él tiene un buen cuerpo y muy buenas piernas. Además es alto y delgado y luce una piel buena. Amo sus ojos azules. También me encanta su poder en el escenario. ¿Y qué más?”.
¿Cómo le sentará a Tony Blair que vuelva a hablarse de este polémico episodio de su vida que tanto ha querido tapar? ¿Cómo le sentará a su mujer Cherie Booth volver a revivir y tener fechas concretas de esa infidelidad de su marido en un momento en el que los rumores de separación del matrimonio suenan con más fuerza que nunca?
